El último concierto del Celebration Tour Madonna en la Ciudad de México tuvo como invitada a la actriz Salma Hayek, quien sorprendió al público al presentarse en el escenario caracterizada como Frida Kahlo.
Después de una semana de conciertos, la reina del pop hizo vibrar el Palacio de los Deportes. En los cinco conciertos que dio para el público mexicano, Madonna estuvo acompañada de celebridades como Ricky Martin, Guillermo Rodríguez, Alberto Guerra, Wendy Guevara y Salma Hayek.
La mecánica del show era que los invitados, junto con Madonna, calificaran a los modelos en la pasarela de Vogue. Destaca que entre los modelos se encontraban algunos de los hijos de la cantante.
La participación de Salma Hayek, como Frida Kahlo, se convirtió en uno de los momentos más icónicos de los conciertos de Madonna.
Hayek, quien en 2002 protagonizó la película “Frida”, subió al escenario con una versión modernizada del traje típico de tehuana que solía usar Kahlo.
Compuesto por una falda con bordados mexicanos, un corsé negro con transparencias, el pelo trenzado y adornado con flores, Hayek cautivó al público.
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Esto se puede apreciar en los diferentes videos difundidos a través de las redes sociales, los cuales captaron Hayek evaluando a los bailarines junto a Madonna, en una actuación que fusionó arte, música y cultura.
Los conciertos de Madonna sucedieron después de ocho años de ausencia y a 30 años de sus primeros conciertos en el país, en aquella gira Girls Show Tour de 1993.
Desde que anunció su gira en territorio mexicano en abril de 2023, los boletos se agotaron y las expectativas estaban al máximo.
Frida Kahlo, una musa para Madonna
En sus conciertos, además de interpretar sus mejores éxitos, Madonna se tomó el tiempo para hablar con sus fans.
La cantante habló sobre la importancia que tiene la música en su vida. Desde que llegó a Nueva York para ser bailarina con “35 dólares en la bolsa” hasta la actualidad.
También, recordó lo emocionada que estaba cuando compuso su primera canción. Ella quiso compartirla con su padre, pero él solo le preguntó si ya había conseguido un trabajo.
De igual manera, Madonna compartió que cuando era una joven que vivía en el Medio Oeste de Estados Unidos descubrió a Frida Kahlo.
Contó que en el único museo de arte que había en ese entonces en Detroit, Madonna encontró un retrato de la pintora mexicana con el pelo trenzado y una mirada intensa.
Frida Kahlo le dio esperanzas de sentirse integrada, de ser auténtica, al grado de considerarla su “alma gemela, musa interna, madre, animal espiritual, todo”.
Por tal motivo, en el último concierto de Madonna se le concedió que Frida Kahlo estuviera presente gracias al vestuario que eligió Salma Hayek.
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