¡Los amamos! Llenos de tradición y folclor, estos son algunos de los mercados más antiguos ubicados en la ciudad de Puebla.
Los pequeños pero importantes centros de abasto son el nacimiento de la convivencia entre clientes y comerciantes que fue heredada desde hace miles de años. En ellos no sólo se resguardan productos y servicios, también resguardan y preservan la riqueza gastronómica.
Los colores, aromas y sabores son parte de estos centros de abasto que sin duda forman parte esencial de la cultura de Puebla. Aquí se ofrece calidad, frescura, pero también mucha historia.
¡Conócelos y saboréalos!
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Mercado “El Alto”
Ubicado en el Barrio más antiguo de la capital poblana, este lugar fue abierto al público el 16 de septiembre de 1930. Lo que significa que tiene más de 90 años de antigüedad. Actualmente es un mercado gastronómico que ofrece los platillos más tradicionales de Puebla, como cemitas, mole, caldos y muchas delicias más.
Durante trabajos de restauración en mayo de este año, el Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH halló una fuente y un canal de abastecimiento de agua. Los vestigios dan a conocer un poco más sobre la historia de las obras y espacio público de la zona.
Mercado 5 de mayo
En lo que hoy conocemos como la 16 y 18 poniente-oriente se encuentra uno de los mercados más importantes de la zona del Centro Histórico. Desde 1962 cuenta con una amplia oferta de productos: verduras, frutas, carnes y hasta ropa.
Algunas de las temporadas más altas para los comerciantes, son la Cuaresma y la Navidad, ya que en las calles aledañas suelen vender todo tipo de mariscos y productos del mar.
Mercado Carmen Serdán “La Acocota”
Al poniente de la ciudad se encuentra el viejito, pero muy querido mercado La Acocota. Inaugurado en 1956, se ha mantenido por más de 66 años como uno de los preferidos de la zona.
Además de la oferta de alimentos, el centro de abasto es conocido por albergar una de las delicias más poblanas: la cemita. Varios locales se han dedicado a preservar la receta original, lo que atrae la atención de los visitantes locales y de otras partes del mundo.
Mercado Melchor Ocampo “El Carmen”
Tan sólo un año después, en 1957, abrió sus puertas el querido mercadito de la 21 oriente. Y aunque también se dedican a la venta de frutas, verduras, legumbres y carnes, su fuerte son las deliciosas cemitas.
Durante muchos años, cientos de personas visitan diariamente este lugar para ver en vivo el espectáculo que significa la preparación de una cemita tradicional. El pan salado, el aguacate, el quesillo, la carne, la cebolla y el pápalo (entre otros ingredientes) se fusionan en un sólo platillo.
Mercado Nicolás Bravo “El Parral”
Otro buen lugar para probar el verdadero sazón poblano, son las cocinas económicas de “El Parral”. Ubicado frente al Paseo Bravo (de donde recibe su nombre) es uno de los sitios con mayor tradición.
Es pequeño a diferencia de otros, pero te aseguramos que encontrarás buen precio y calidad de productos. Si andas por allá, pasa a echarte un desayuno.
Mención honorífica: Antiguo Mercado “La Victoria”
Si nos remontamos en el tiempo, “La Victoria” podría ser nombrado el “papá” de los mercados de Puebla. Con una ubicación privilegiada en el primer cuadro de la ciudad, fue construido en honor a Guadalupe Victoria (de ahí su nombre).
Comenzó operaciones en el año de 1854, pero fue reconstruido en 1914, durante el gobierno del entonces presidente de la República, Porfirio Díaz. También fue reconocido como el centro de abasto de alimentos perecederos más importante de la ciudad entre 1954 y 1986.
Por órdenes del entonces alcalde la ciudad, Jorge Murad Macluf, “La Victoria” dejó de funcionar como mercado el 14 de octubre de 1986. Actualmente, el inmueble es conocido como una importante obra arquitectónica y por ser un centro comercial que alberga una gran variedad de tiendas de ropa.
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