El Instituto Mexciano del Seguro Social (IMSS) asignó la obra del nuevo Hospital San Alejandro, en Puebla, a la Universidad Autónoma de México (UNAM) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pese a que eran las propuestas más caras. Así se estableció en la auditoría 166 realizada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Este nosocomio resultó afectado por el sismo de 2017, y desde entonces se desalojó. Por lo que el gobierno federal anunció que se construiría otro para sustituirlo en el mismo lugar, pero aún no concluye su edificación.
Para esto, el IMSS contrató a la UNAM y a la Sedena para asignarle la obra del nuevo San Alejandro. Sin embargo, otras empresas ofrecieron precios más bajos por los mismos servicios.
A la UNAM la seleccionaron para la elaboración del diseño y desarrollo del anteproyecto conceptual, así como el proyecto ejecutivo.
En la investigación de mercado para el anteproyecto se incluyó a la UNAM junto con otras ocho empresas y una persona física. En dicha investigación, la propuesta de la universidad fue la segunda cotización más elevada de las diez participantes.
Asimismo, la máxima casa de estudios del país incumplió con lo establecido en el contrato. Para diciembre de 2022, debió tener un avance del 74.9 por ciento del proyecto, pero solo tuvo el 55 por ciento.
En su momento, el IMSS intentó justificar el retraso en los trabajos al argumentar que se presentaron complicaciones técnicas. Así que dieron a conocer las restricciones en los límites del predio relacionados con Plan de Desarrollo Urbano.
A pesar de la justificación, la ASF consideró que sí hubo una falta pues antes de este problema, se debieron hacer modificaciones en el contrato.
Además, la UNAM no utilizó la bitácora electrónica en la ejecución de los servicios marcada en el Convenio Específico DA No. 003.
IMSS y las irregularidades en la selección de la Sedena para la construcción de San Alejandro
La Sedena fue seleccionada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para la construcción del nuevo Hospital de San Alejandro. Tras hacer otra investigación de mercado para dicho fin.
En el proceso participaron tres empresas en donde no se incluyó a la Sedena; no obstante, los trabajos le fueron asignados.
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El IMSS determinó pagarle un monto equivalente a la segunda cotización más alta de las propuestas obtenidas en la investigación de mercado.
Lo anterior gracias a la formalización del Cuarto Convenio Específico de Colaboración entre Sedena y el IMSS.
En su momento, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió asignar obras a la Defensa Nacional al argumentar que es más barato. Sin embargo, con la auditoría se demuestra lo contrario.
El IMSS acordó pagarles por la construcción del nuevo San Alejandro 590 millones 492 mil pesos. Mientras que a la UNAM le pagó 27 millones 461 pesos, según la ASF.
Hasta la semana pasada, el nosocomio contaba con un avance del 40 por ciento y se debe terminar en agosto de 2024. Aunque el gobierno federal informó que todas sus obras estarían listas antes de que termine su gestión.
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