Los barcos adquiridos en la administración de Antonio Gali Fayad, ubicados en la presa de Valsequillo, solo han servido para disminuir ligeramente la contaminación. Pues el mal olor y la afectación de especies, aún continúan.
Así lo declaró la titular de Medio Ambiente estatal, Beatriz Manrique, quien señaló que “la gente no puede meterse a nadar” como se prometió en el gobierno morenovallista.
La funcionaria dijo que se reportan 710 horas de trabajo con estas embarcaciones. Y las actividades consisten en inyectar ozono al agua para disminuir los niveles de contaminación.
Sin embargo, la cantidad de agua supera la capacidad de limpieza de las embarcaciones. Luego de que los barcos en la presa de Valsequillo no han servido para terminar con el mal olor y la presencia de moscos.
Mencionó que este proyecto se puso en marcha para beneficio de la gente de la zona. Pero no se han dado los resultados esperados luego de seis años de operación.
Beatriz Manrique dijo que, si bien se tiene contemplado trasladar los barcos a la Laguna de Chignahuapan, se perfilan otras dos opciones, que son la presa de Necaxa y Huauchinango.
No obstante, dichos municipios tendrían que adaptarse a las condiciones, como ya lo contempla hacer el Ayuntamiento de Chignahuapan.
La secretaria señaló que se busca que el cambio de lugar no impliquen daños para las embarcaciones, que costaron 210 millones de pesos y el seguro contra daños es muy alto.
Continúa el retiro de espectaculares
Por otro lado, la secretaria de Medio Ambiente informó que se han retirado 32 estructuras de anuncios espectaculares en Puebla. Esto debido a que transgreden la ley vigente para evitar que se coloquen en áreas verdes.
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El 2 de marzo, la dependencia estatal comenzó con el retiro de estas estructuras, que en particular contenían propaganda política fuera de los tiempos permitidos.
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