La saxofonista María Elena Ríos exigió al Congreso de Puebla avanzar con la tipificación de la violencia ácida, para castigar con cárcel a los agresores que usan estas sustancias corrosivas para dañar la salud de las personas. Destacó que el Estado también debe garantizar una amplia reparación del daño, para que las víctimas reciban sus tratamientos quirúrgicos.
En su visita a la entidad poblana, destacó que la iniciativa debe catalogar los ataques de ácido como una tentativa de feminicidio y no como una simple agravante. Ya que la intención de los agresores es matarlas de manera simbólica, al dañarlas de por vida.
El objetivo principal de atacarnos con ácido es matarnos; y ‘matarnos’ que no se entienda simplemente en esta idea que convenimos en que se desprenda el alma del cuerpo (…), sino la forma en cómo te matan en vida, cómo matan tus anhelos, los proyectos, tu vida completa y que a pesar de que sobrevives, te tienes que levantar”.
Al considerar que en el Congreso de Puebla hay disposición para aprobar alguna de las cuatro reformas que existen, la saxofonista llamó a los diputados a avanzar con la tipificación de la violencia ácida. Fue por ello que visitó la entidad, para una mesa de trabajo.
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La diputada del PAN, Aurora Sierra Rodríguez, subrayó que tras la mesa de trabajo, las cuatro iniciativas serán concentradas en una sola. Esto con la intención de discutirla posteriormente en comisiones.
Reparación de daño: un paso importante para la dignidad
Elena Ríos subrayó que además de castigar a los agresores, debe incorporarse una reparación integral del daño. Pues los tratamientos quirúrgicos son costosos, llegando a valer hasta un millón de manera periódica, dependiendo el tipo de daño en la piel.
Que el Estado garantice la reparación es importante, pues las víctimas enfrentan diariamente una lucha con su autoestima.
Yo todavía estoy en un proceso, no tanto por el covid (señala su cubrebocas). Sí me apena, porque me resta seguridad mostrarme”, comentó.
Por ello, la saxofonista subrayó la necesidad de concientizar sobre la violencia ácida y entender que no nace de una moda, pues es una forma de agresión que tiene décadas de existencia en todo el mundo.
Destacó que, anteriormente, no había mucho conocimiento por falta de denuncias, pero que ahora hay interés en modificar las políticas públicas.
Aún hay camino por recorrer. Elena Ríos asegura que a nivel federal falta un análisis más amplio sobre las necesidades de las víctimas, fuera de la tipificación que aprobó el Senado de la República el 3 de noviembre.
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