La anticipada y sobre anunciada visita del secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López Hernández, género en Puebla un escenario variopinto: el de los morenistas y el gobernador Miguel Barbosa Huerta que lo recibieron “en su casa” –pese a la preferencia hacia Claudia Sheinbaum–, y el de un puñado de diputados panistas que lograron llamar la atención a nivel nacional por su protesta.
Como si se tratara de la alfombra roja de los Óscar, Adán Augusto atravesó la pasarela del patio principal del Congreso del Estado, pasando junto a los fotógrafos que alteraban la iluminación natural con sus flashes.
Horas antes de discutir en el Pleno la reforma para ampliar la presencia de la Guardia Nacional en las calles del país, su primera aduana fue una rápida reunión con el gobernador Miguel Barbosa Huerta: un saludo cálido, de palmada en el hombro. Viejos amigos que se sonríen de manera cómplice y protocolaria.
“Esta es la casa del Pueblo (el Congreso). No es mi casa, pero como si lo fuera”, ríe inmediatamente Miguel Barbosa, a quienes los diputados le aprueban sus reformas de manera rápida, dándole prioridad por encima de otros trámites.
Siendo un pequeño grupo que busca entorpecer la fiesta, diputados del PAN ingresan al recinto con una pancarta de: “No a la militarización”.
Solo están seis de los nueve legisladores albiazules. No estuvo su coordinador, Eduardo Alcántara Montiel, pese que un día antes enarboló una postura crítica contra la reforma. En cambio, sí llegó a la votación.
En el mismo espacio, inmediatamente los morenistas Carlos Evangelista Aniceto e Iván Herrera Villagómez, extienden un diminuto cartel. Donde recuerdan a los albiazules su pasado con Felipe Calderón Hinojosa y la guerra contra el narcotráfico.
La batalla continuó en la votación del dictamen por la tarde. 17 diputados de todas las bancadas se lanzaron críticas feroces. La reforma fue aprobada con 28 votos a favor, diez en contra y una abstención.
Un anticipado vals
En la sesión previa, el baile con Adán Augusto inició en el Pleno bajo una lluvia de elogios y de las bondades de la Guardia Nacional, expuestos por los coordinadores del PT y PRI, Nora Merino Escamilla y Jorge Estefan Chidiac, respectivamente, seguidos de Miguel Barbosa y el presidente del Congreso, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
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Adán Augusto López se mostró enfadado, cuando, durante su intervención en tribuna, los mismos diputados panistas ocuparon el Pleno para extender su lona. Ante el reclamo de los morenistas que respaldan la presencia de un Ejército que, anteriormente detestaban.
Dos corrientes ideológicas marcaron línea en redes sociales, a favor y en contra. La acción panista llegó incluso a la prensa nacional.
En sus canales oficiales, el Congreso calificó la visita del secretario de Gobernación como “un hecho inédito en la historia del país”.
El amor a Sheinbaum, oculto bajo la alfombra
Los morenistas que anteriormente manifestaron un ciego respaldo a Claudia Sheinbaum Pardo como aspirante a la presidencia de la República, se amontonaron para tomarse la foto con Adán Augusto López, el otro aspirante.
Concluido el evento, los legisladores se arremolinaron en torno de Adán Augusto, chocando hombro con hombro para exprimir las fotos individuales que, posteriormente, presumieron en sus redes sociales.
En cambio, Iván Herrera, Carlos Evangelista y Daniela Mier Bañuelos, posaron con un cartel del secretario de Gobernación: “Estamos Augusto con la Guardia Nacional”.
Sin dejar de sonreír, la aspirante a la gubernatura, Olivia Salomón, lo acompañó rumbo a la salida. Otra foto.
El 19 de octubre, el presidente del Congreso del Estado, Sergio Salomón, subrayó que ellos apoyarán a quien quede como candidato de Morena a la presidencia de la República, aunque reiteró que Claudia Sheinbaum es uno de los perfiles “mejor” capacitados.
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