La diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN) por Puebla, Carolina Beauregard Martínez, presentará una iniciativa para prohibir el chapulineo dentro del Congreso de la Unión.
La legisladora del distrito 11 de la capital planteó una modificación a los artículos 26 y 30 de la Ley Orgánica del Congreso General, referentes a la conformación y definición de los grupos parlamentarios.
En el artículo 26, propuso que la “diputada o diputado independiente o sin partido no podrá integrarse a otro grupo por el resto de la respectiva legislatura”. Lo mismo aplicaría para los suplentes, quienes no podrán inscribirse como representante de una fuerza “distinta al que integró la diputada o diputado titular”.
La iniciativa será presentada en la Sesión Ordinaria de este miércoles en la Cámara de Diputados.
Chapulineo de diputados genera desconfianza
En los considerandos, Beauregard Martínez planteó que el chapulineo de diputados es una práctica que actualmente se concibe como derecho y que, sin embargo, genera un malestar en la ciudadanía, quienes “les hacen merecedores de la desconfianza”.
Resaltó que esta acción es definida como “trasfuguismo político”, un concepto que recientemente se ha incorporado en México. Por ello, indicó que su iniciativa busca que la población esté correctamente representada por actores que defiendan los ideales de los partidos a los que están inscritos.
“La finalidad de este esquema es que la ciudadanía sufragante esté políticamente representada en la Cámara de Diputados y Senadores, sin embargo, en los últimos años hemos sido testigos de una práctica recurrente que se traduce en dejar de pertenecer a un grupo parlamentario para integrarse a otro distinto al que la ciudadanía eligió”.
Los chapulines de Puebla
El cambio de partidos por parte de los actores políticos es una acción recurrente a nivel nacional y en Puebla, que se ve acrecentada en los pre campañas o tras concluir el periodo electoral, como CENTRAL ha documentado.
En la entidad poblana, uno de los casos más concretos es el de la diputada local, Nora Merino Escamilla, quien ganó su primera diputación en 2018 con el Partido Encuentro Social (PES): una facción de derecha que, no obstante, se alió con Morena en ese año.
Previo a las elecciones del 2021, concretó su cambio a Morena, facción a la que fue afín durante su desempeño como legisladora de la capital. Sin embargo, una vez que logró su reelección como diputada, en julio se pasó al Partido del Trabajo (PT), convirtiéndose en la coordinadora de la bancada.
También es el caso de Raymundo Atanacio Luna, ahora legislador federal por Morena, quien dejó formalmente al PT en marzo del 2021, para convertirse en candidato del partido lopezobradorista.
Su designación levantó la inconformidad de la mayoría de los militantes, quienes acusaron un favoritismo por perfiles que no trabajaron en consolidar el partido lopezobradorista en años anteriores.
#DandoData informó sobre los actores políticos que, en las elecciones del 2018,dieron la espalda a sus partidos tras haber ganado un cargo.
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