La Fiscalía de Puebla dejó desprotegido al único testigo de la masacre del 8 de marzo en Tecamachalco. En venganza el hombre fue torturado y ejecutado por miembros del crimen organizado.
Los elementos de la Fiscalía Regional tuvieron como principal testigo a Óscar David Arcos Pérez, quien presenció la ejecución de prestamistas del “Gota a Gota”.
El día de la masacre Óscar recibió un balazo en un brazo. Sin embargo accedió a entregar información sobre lo que vio al momento del ataque armado en Tecamachalco.
Como PÁGINA NEGRA informó, tres personas fallecieron en el sitio y dos más murieron tras ser hospitalizadas.
La Fiscalía General del Estado, a través de su titular, Gilberto Higuera Bernal informó que las investigaciones se encontraban avanzadas.
Higuera informó que el líder del grupo era originario de Colombia y se dedicaban a la extorsión para el cobro de los supuestos créditos llamados “Gota a Gota”.
La historia de un testigo desprotegido
Oscar David Arcos Pérez era originario de Huixcolotla. Además de ser testigo estaba relacionado a los hechos como familiar a una de las víctimas de la masacre en Tecamachalco.
Incluso resultó herido con disparo que le rosó en un brazo. Después de ser atendido en un hospital de la región fue abordado por los elementos ministeriales.
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Aunque él no tenía relación con el grupo del “Gota a Gota”, los agentes de la Fiscalía Regional lo presionaron. Oscar entregó información sensible sobre su familiar.
Una vez que declaró lo que vio y lo que sabía de los grupos relacionados a la masacre, la Fiscalía lo abandonó a su suerte.
Versiones a las que tuvo acceso PÁGINA NEGRA indican que los propios agentes ministeriales de la región de Tecamachalco lo exhibieron como “soplón”. Incluso entregaron información sobre él a miembros de la delincuencia organizada.
A finales del mes de marzo la familia de Oscar David Pérez Arcos reportó su desaparición y se inició la investigación respectiva.
Por la noche del 10 de abril un grupo de la delincuencia organizada abandonó el cadáver encobijado en el barrio de Jonetlán.
Testigos informaron que la noche del 10 de abril vieron una camioneta oscura que dejó el bulto en la calle 37 Sur y 9 Poniente.
El cuerpo del hombre estaba emplayado en plástico, después envuelto en una cobija. Además le dejaron una cartulina que contenía una leyenda supuestamente firmada por “El Toñín”.
Más tarde se confirmó que se trataba de Oscar, el testigo de la masacre en Tecamachalco. El cuerpo presentó evidentes señales de tortura.
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