La nueva clase política de Puebla. Sí, esa a la que se refirió Miguel Barbosa Huerta semanas antes de morir, se dejó ver en el Congreso del Estado. Ahí en la oficina del líder del Poder Legislativo, Eduardo Castillo fue el cónclave del hombre del momento.
En esta conjura hubo dos personajes muy importantes, quienes mueven los hilos. Uno de estos personajes es Rosario Orozco, la esposa de Miguel Barbosa quien se dejó ver por primera vez en la vida política de Puebla tras la muerte del gobernador.
La otra es nada más ni nada menos que Citlalli Hernández, senadora y secretaria General de Morena a nivel federal. Julio, Citlalli y Rosario al parecer están muy unidos y trabajarán por un mismo proyecto y mientras estaba este petit comité en Presidencia del Congreso, en las galerías aguardaba el ejército barbosista.
Julio Huerta es la nueva cara del barbosismo. A su alrededor están los alcaldes poblanos, algunos de ellos llegaron al Congreso de Puebla para acompañarlo en su comparecencia: Ariadna Ayala de Atlixco; Armando Ruiz de Libres; Carlos Peredo de Teziutlán con todo y que es de Nueva Alianza, entre otros que no se atrevieron a salir de las galerías.
El diputado del PRI, Jorge Estefan Chidiac caminaba de un lado a otro checando que todo saliera bien, que nada estuviera fuera del guion, de la organización.
Lo mismo el audio, al atril para la rueda de prensa, pidiendo a cada momento la presencia del director de Apoyo Parlamentario, solicitando los cordones de seguridad, viendo la logística de todo. Nada tenía que salir mal y nada salió mal; al final todos brindaron un aplauso a Julio Huerta.
Poco a poco fueron saliendo las personas, los invitados de las galerías del Congreso del Estado. Solo se veían sus grandes sonrisas como si estuvieran saliendo de una buena función de cine o de teatro. Sí, el mensaje político les dio seguridad: Julio Huerta es el hombre del momento.
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