Siempre he alagado amigo lector las historias de aquellas personas que pasan de ser simples espectadores del entorno a ser protagonistas y más cuando logran acaparar los reflectores para buscar un cambio social, por ello decido compartirle en esta columna la historia de María Teresa Ealy, joven abogada quien fue galardonada en el Antiguo Senado de la República como líder nacional juvenil 2023, reconocimiento que más que un premio es un impulso que inspira a la premiada a seguir trabajando incansablemente por la causa que ha decidido representar y la fundación que ahora lidera para ser un faro de esperanza de quienes más lo necesitan.
La historia de María Teresa es sin duda un claro ejemplo de que el liderazgo ejercido por los jóvenes puede rendir frutos importantes y ante la evidente carencia de liderazgo en nuestra sociedad en aquellos a quienes está destinado el futuro de nuestro país le pregunto a la galardonada sobre su apreciación sobre la razón por la cual no existe una motivación en los jóvenes para ser líderes de su tiempo.
Yo creo que son varios factores pero uno muy importante es la mala información que hoy en día llega a manos de los jóvenes. Ya no están interesados en temas sobre la política, ni siquiera se preocupan por leer los periódicos o ver las noticias para saber qué esta pasando en nuestro país.
Como líder joven ¿cuáles son las directrices, en las que trabajarás en lo particular, y el país deberá en lo general, que son una prioridad para lograr un verdadero cambio social?
En particular yo trabajo y trabajaré en apoyar a las mujeres víctimas de violencia de nuestro país para que no se sientan solas, desde mi fundación las que me han contactado pueden decir sus comentarios y sobre la importancia de tener una mano la cual te pueda ir guiando ya que por más difícil que es el proceso, si tienes una buena red de apoyo lo puedes lograr. En lo general yo creo que es brindarle más importancia a la gran problemática que se está volviendo la violencia de género y poder brindarle más atención a estos temas tan importantes ya que cada día somos más y cada día seremos más las que alcemos la voz.
Por supuesto detrás de cada historia de este tipo existe una motivación detrás que lleva a sus protagonistas a dar un paso de valentía para ser referentes al tratar de buscar una solución y con ello conseguir la empatía de quienes le rodean para creer en que el tema a resolver puede solucionarse. María Teresa vivió en carne propia la violencia de género y como es la mayoría de los casos en nuestro país, por mucho tiempo convivió con ella y la aceptó porque normalizó la situación que le rodeaba, darse cuenta de ello le ayudó a entender el sentir de muchas personas que viven la misma situación sin reconocerla o bien de aquellas que quieren salir pero no tienen ni el conocimiento ni los recursos para lograrlo.
En lo personal tristemente tuve que vivirlo para darme cuenta que realmente existía una preocupante violencia de género en nuestro país, sin embargo siempre que había escuchado comentarios negativos sobre las marchas del 8 de marzo yo les decía “ponte en el lugar de esa mamá, que mataron a su hija y no ha encontrado justicia”. Tristemente a eso hemos tenido que llegar las mujeres para que la lucha se vea ya que si no es como si no pasara nada. La lucha creo que viene de muchos años atrás, desde que lograron esas mujeres el derecho al voto, y hasta hoy se va viendo poco a poco reflejado esa lucha, sin embargo, creo que todavía falta trabajar mas para que los resultados se vean en acciones concretas e igual que las mujeres no utilicen esta lucha como broma para echarle a perder la vida a un hombre ya que eso le quita credibilidad a esta gran lucha de tantos años.
¿Qué mensaje quieres compartir a aquellas personas que viven en el contexto precisamente por el que estás luchando y cuya única esperanza son los líderes que como tú deciden involucrarse para cambiar sus vidas?
Que alcen la voz, que no tengan miedo, que es un proceso en el cual se van a sentir siempre acompañadas y que por mas negro que veas el camino no te des por vencida. Callar es ser cómplice de la violencia. Por más simple que parezca no callemos, hablar es cambiar la historia.
Por supuesto que esta intención no ha quedado sólo en el plano del discurso, desde octubre de este año inició operaciones la Fundación Maria Teresa Ealy Diaz con el objetivo de proporcionar a las mujeres víctimas de violencia de género un acceso fácil y rápido a servicios de asesoramiento legal y acompañamiento psicológico con el que busca marcar diferencia en la vida de las mujeres que han sufrido violencia, brindándoles las herramientas necesarias para recuperarse y construir un futuro sin miedo.
Por supuesto que esta gran historia de éxito tiene que motivar a otros jóvenes por lo que le pregunto a la galardonada ¿de qué manera puedes aportar para persuadir a más jóvenes para seguir tu ejemplo?
Que mi testimonio sea ejemplo de que sí se puede, y de que sea un ejemplo de que los jóvenes somos el presente de nuestro país y que por lo tanto esta en nosotros el verdadero cambio.
Por supuesto la lucha social es un proyecto de vida a largo plazo, ¿cómo no desistir cuando los resultados no se dan de forma inmediata e incluso aparecen muchos obstáculos que tratan de bloquearte?
Nunca darte por vencida, tener paciencia y saber que cada obstáculo es un motivo para volverte más fuerte y poder enfrentarte a los problemas y poder resolverlos de la mejor manera posible, sin enojo y sin tristeza. El valor que yo considero fundamental es el poder de la resiliencia, habrá momentos en los que pienses que tu lucha no valió la pena, como experiencia de vida puedo decir que creo que siempre vale la pena luchar por los desafíos ya que te enseñarán tu poder como mujer y tu valentía para enfrentar la vida de frente y con fuerza.
No cabe duda que siempre es importante amigo lector difundir estas historias, considero que estos casos pueden llamarse de éxito cuando todos los agentes que pueden componer esta historia participan, María Teresa y la causa que representa empiezan a ganar poco a poco el reconocimiento de la sociedad, yo como medio de comunicación le cuento esta historia y participo en la difusión, muchas mujeres han decido transformar sus vidas acudiendo a esta fundación y usted ¿qué papel piensa asumir al conocer esta gran historia en la que se nos demuestra que hay que ser líderes con el ejemplo?
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