Después de tanto dime y direte, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió su promesa de solidarizarse con muchos de los países que no fueron convocados a participar en la Cumbre de las Américas.
No asistió, bueno, más o menos no asistió porque al final México sí tuvo participación en el evento con la asistencia de Marcelo Ebrard lo que hace poco significativa esta protesta.
Sí ésta fuera una postura firme de nuestro país, la acción correcta hubiera sido no asistir a la Cumbre.
El hecho de que el presidente decidiera no participar es un asunto de interés e impacto local. Revisé en la herramienta Google Trends y otras el impacto de la noticia y tuvo un interés muy bajo a nivel internacional.
Sinceramente siento que la asistencia de Marcelo Ebrard es mucho más productiva y benéfica para nuestro país en los asuntos que se puedan tratar, pero concluyo este comentario con el mismo argumento que sostuve en la columna anterior, abstenerse a asistir a un evento con los líderes de la región no es un acto de protesta.
Lo que sí hubiera sido algo de mucho más valor hubiera sido ver al presidente encarar a los otros líderes y sostener, en el foro de este evento, la importancia de incluir a los países que no fueron convocados y actualizar nuestra manera de pensar para lograr verdaderamente el desarrollo de la región.
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Morena para rato
La victoria de MORENA en las más recientes elecciones confirma lo que todos sabemos, habrá MORENA para rato. Mientras tanto los partidos políticos siguen reestructurándose sin hallar la confiabilidad de los votantes.
Dígame estimado lector alguna figura política de peso que pueda contrarrestar el valor político que representa Andrés Manuel López Obrador o MORENA, sinceramente no encuentro a nadie y el tiempo se agota como para construir a un oponente serio.
Quizás se pensó en una coalición como alternativa hacia el futuro, lo he expresado en muchas otras colaboraciones, no creo que una coalición sea suficiente, salvo la consulta popular por la revocación de mandato, todos los ejercicios de elección de cargos públicos nos ha demostrado que la inercia de AMLO continuará por mucho tiempo.
Los partidos realmente tendrán que hacer algo innovador para contrarrestar esta poderosa inercia pero ya no pensando en la presidencia, ésta creo ya se les ha escapado, sino pensar en recuperar gubernaturas que siento es ahora la meta a corto plazo que les debe preocupar y en donde quizás la historia pueda ser diferente.
Penas más severas para funcionarios públicos
Me he informado sobre el feminicidio de Cecilia Monzón planeado por Javier López Zavala y la manera en la que se dio este crimen. Veo a alguien con recursos, con conexiones y poder, todo esto derivado de sus funciones como servidor público.
No veo a una persona común y corriente lograr con tanta facilidad la planeación de este u otro asesinato. Pienso en tantos políticos que han sido pillados en asuntos de desvío de fondos, enriquecimiento ilícito, abuso de poder. Tantos y tantos crímenes que han podido realizarse gracias a los recursos que obtienen al ser funcionarios públicos.
Por supuesto que las penas deben ser más severas para este tipo de criminales, no se les debería juzgar de la misma forma porque aquí está el factor de defraudar la confianza de nosotros como ciudadanos que no sólo aportamos el dinero, sino la confianza de que todas las actividades que se planean y la información que obtienen en sus funciones es para construir un bien social y no como ha sucedido que se utiliza para financiar y ejecutar actividades delictivas.
Los funcionarios públicos deberían tener penas ejemplares que logren disuadir a otros de cometer delitos.
Si tan sólo hiciéramos un listado de funcionarios pillados en la última década y los crímenes que han cometido se demostraría que nuestro gobierno es una industria del crimen.
Y de nuevo la ola
También he tratado en muchas ocasiones que la nueva normalidad consiste en este ir y venir de medidas de precaución para evitar contagiarse. Habrá momentos de mayor libertad y habrá momentos en los que tendremos que bajar un poco el ritmo, así de simple.
Ante la presencia de una nueva ola en nuestro país y la cada vez más cercana temporada de otoño en donde las enfermedades respiratorias van en aumento. Es tiempo de ir planeando lograr vacunar a la mayor parte de la población y con ello sigo insistiendo en los niños, es lamentable que se siga retardando este tema.
Reconozco y aplaudo que en algunos casos, mejor organizados y en otras no tanto, el gobierno ha sido efectivo para vacunar a la población a diferencia de muchos países que están más rezagados, pero es importante vacunar a los infantes.
Seguirá siendo un llamado a las autoridades el no retardar más este tema, es vital que en este verano los pequeños reciban por lo menos una dosis y evitar, que aunque hasta el momento no haya sucedido y que no es garantía de que no ocurra, aumenten los casos y tengamos que vacunar más por reacción que por prevención a los niños.
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