La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 10/2017 para el cuidado y saneamiento del río Atoyac, Xochiac o Hueyapan y sus afluentes, en agravio de quienes habitan y transitan en los municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzingo en el estado de Puebla.
A casi siete años de que el organismo nacional emitió este documento, el saneamiento de esta cuenca está parado por temas políticos.
La planta tratadora de agua que podría combatir la contaminación del río que también implicaría un beneficio para las poblaciones de Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano de Matamoros en el estado de Tlaxcala, simplemente se paró por un conflicto político que hasta la fecha nadie se explica.
La recomendación 10/2017 que emitió la CNDH continúa sin ser cumplida a pesar de que tanto el Gobierno de Puebla como el gobierno municipal de Huejotzingo buscaron los fondos para generar el saneamiento de la cuenca.
El pasado 22 de marzo del 2024, se cumplieron siete años que en conmemoración del Día Mundial del Agua, CNDH dirigió la recomendación a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Nacional del Agua, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, a los gobernadores de Puebla y Tlaxcala así como a los presidentes municipales de la región de Texmelucan y Huejotzingo.
Se abrió el expediente CNDH/6/2011/9437/Q y se planteó la urgencia de una planta de tratamiento.
Los vecinos de la población de Xalmimilulco están convencidos de que en sus tierras “por un asunto de usos y costumbres” no se puede construir nada. A pesar de que esto sea en su beneficio, para el progreso de la comunidad y para la modernización de la región.
Mención aparte merecen los 12 mil 500 empleos que se encuentran parados, así como la construcción de un desarrollo inmobiliario que podría significar un cambio a la comunidad que eminentemente ha sido catalogada como insegura y de “mala fama”.
El pasado 6 de octubre, una mujer identificada como Saira N. gritó que “el huachicol sí les dejaba lana”, durante una manifestación contra la construcción de las obras que buscaban modernizar Xalmimilulco.
El 20 de diciembre del 2023, detuvieron a siete pobladores de Xalmimilulco tras manifestarse en la zona donde se realizará un colector pluvial y la planta de tratamiento de agua.
Esto ocurrió cuando confundieron el inicio de la construcción de este colector con las obras de la inmobiliaria.
La población fue usada como botín político y hasta hoy. Aunque el próximo 2 de junio se eligen nuevos gobernantes, el tema sigue estancado.
Y con esto el progreso, la salud y la modernización de la zona.
Parece que en Xalmimilulco la noción de progreso les sabe mal.
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