Hoy, el gobernador electo Alejandro Armenta Mier presenta la iniciativa ante el Congreso de Puebla para modificar distintas secretarías e instituciones para que, desde el día 1 de su administración pueda armonizar el marco normativo estatal de la administración.
Vamos por puntos, porque, más allá de los nombres de las dependencias o el si se fusionan unas con otras con las modificaciones en la Ley Orgánica de la Administración Pública, lo interesante que no hay que perder de vista es el contexto nacional.
Vaya, veamos el bosque, no el árbol.
Primero, la iniciativa de modificación a la ley ocurre exactamente después de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, también envió el viernes pasado a la Cámara de Diputados su iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
El que Alejandro Armenta Mier presente su propia propuesta, sincronizada y alineada, de la mano del proyecto de Claudia Sheinbaum es primero una buena señal.
Podemos adelantar por esto que habrá la urgente y necesaria armonía entre el gobierno federal y estatal en la administración pública.
Vaya, la modificación como tal, así como la adelantó Sheinbaum en lo federal, Armenta la adelantó desde hace meses en lo estatal.
No es un capricho del próximo titular del Ejecutivo el cambio. Porque varios analistas locales presuponen o asumen que estas modificaciones o son capricho de Armenta o sirven para colar a sus beneficiarios.
No perdamos ese punto: Es una armonización de la ley en lo federal con lo estatal. Una coordinación entre gobierno federal y el gobierno estatal
Porque algo que también está en juego es el presupuesto del año 2025 y ese presupuesto debe de venir acorde con las políticas de Claudia Sheinbaum y los programas federales que también tendrán su forma de caer en el nivel estatal.
Para referencia del error que ha ocurrido a la falta de armonización en lo federal y estatal tenemos lo ocurrido en tiempos de Enrique Peña Nieto, quien tampoco tuvo proyectos que cayeran desde la Federación, bien cuadrados a través de Hacienda y que tampoco provocaran grandes coordinaciones con los gobiernos estatales. Por ejemplo, en el sexenio de Peña Nieto a duras penas tuvimos dos obras federales importantes. A raíz de la falta de grandes coordinaciones y proyectos de impacto, solamente tuvimos el Segundo Piso de la México-Puebla, algunos parches y puentes vehiculares en el Periférico Ecológico.
En años más recientes, también ocurrió que, hasta que Andrés Manuel López Obrador anunció el 5 de mayo del 2023 el paquete de obras en Puebla con Sergio Salomón Céspedes, fue posible ver la luz al final del camino de un sexenio que parecía que no tendría grandes sellos en materia de infraestructura. Y así fue como, por fin, se anunció el Ruta 4, la Central Sur de Camiones, los distribuidores de la Central de Abasto y el Amalucan. Obras que le dieron otro sentido a la actual administración.
La armonización de la ley desde Sheinbaum y de la mano con Armenta nos habla, que finalmente tendremos un trabajo coordinado. Más allá de membretes y fusiones.
“El Moco” contraataca
Hoy será el día cuatro de manifestaciones del grupo ligado a Juan Lira Maldonado, “El Moco” para presionar en Chignahuapan por la revocación de las elecciones del 2 de junio del 2024.
Y como ya lo comentaba en redes sociales, me sorprende que apenas se den cuenta de todo lo que está en juego con la violencia que podría desatar este personaje. Alguien que cuenta con más de 4 mil empleados en la región de Puebla e Hidalgo es sumamente peligroso para la gobernabilidad de la población.
Fondos tiene, personas a su suelto, también. Desde antes del 2020 ya había indicios de lo que quería hacer en la política y fue hasta que el partido Fuerza por México en Puebla le entregó la candidatura a la presidencia municipal de Chignahuapan a pesar de su oscuro background.
Ahora que la líder de Fuerza por México en Puebla, Maiella Gómez Maldonado, se presume más cercana que nunca a Morena, ¿la anexión de esta fuerza política no resta más de los que suma al partido guinda?
Gómez no tiene intención alguna, por lo que se ve, en explicar de dónde vino el acuerdo o cuáles fueron las condiciones por las que llegó “El Moco” a la candidatura.
Solamente se sacudió a “El Moco”. Y ahora no pasa nada.
Por cierto, nuevamente Juan Lira Maldonado se encuentra fugado y con varias carpetas de investigación vigentes en su contra.
Ojalá la gobernabilidad de Chignahuapan no tarde en equilibrarse porque vienen las fiestas más importantes de la población con el fin de año. Su Feria del Árbol y la Espera peligra. Y si ya se cancelaron sus festejos por Día de Muertos, puede que pierdan más derrama económica vía turismo.
¿Quién va parar a la gente de “El Moco”?
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