Los Celestino y el Cartel de la Sierra Negra

Para entender el conflicto que ocurreen Coyomeapan no hay que ir muy atrás en el tiempo.

Con que retrocedamos al periodo del morenovallismo basta.

En ese entonces varios presidentes municipales de la Sierra Negra se volvieron enfermos de poder.

Tanto que permitieron el acceso del crimen organizado e incluso lo cobijaron.

Entre ellos personajes como Ignacio Salvador, el alcalde prófugo de Ajalpan, Leoncio González Mendoza,alias “La Marrana”, quien controló por años Eloxochitlán, y David Celestino Rosas, quien junto con su hermana Araceli mantuvo  e intenta aún controlar Coyomeapan a través de su cuñado Rodolfo García López.

El problema es que este grupo ya ha amasado tanto poder, y está tan comprometido con el crimen organizado, que se han vuelto un cáncer en la región, que, por cierto, tienen a varios de los municipios con peores condiciones en todo el estado de Puebla y el país.

Históricamente, el municipio de Eloxochitlán ha sido catalogado como uno de los más pobres y con más retrasos en México.

Quién sabe por qué, a pesar de que Moreno Valle  arrancó campaña ahí, jamás sacó el municipio del rezago.

Este grupo de caciques de la Sierra Negra –o El Cártel de la Sierra Negra como ya lo llaman, por su relación tan cercana con el crimen organizado– es liderado por Leoncio González Mendoza, mejor conocido como “La Marrana”.

“La Marrana”, fue uno de los presidentes municipales más cercanos a Moreno Valle. Y mientras mandó en Eloxochitlán realizó pactos con personajes de la delincuencia organizada inicialmente con Roberto N., alias “El Bukanas”, después con Jalil N., alias “El Mamer” y más recientemente con “El Caguamo” quienes han sido los líderes ubicados en la región de colindante de Puebla y Veracruz.

Él y su familia imponían a personajes cómodos dentro de algunas de las comisarías de municipios aledaños, para poder operar los movimientos de mercancía robada, permitir el libre paso de ladrones de tráileres y dejar trabajar a los narcomenudistas que trasladaban los estupefacientes provenientes de Oaxaca hacia la zona de la Sierra Negra para el Valle de Tehuacán.

El ataque a elementos de la Policía Municipal en Ajalpan, del pasado 30 de marzo del 2020, confirmó los nexos de grupos de la delincuencia organizada con este grupo de ediles.

Tal fue el impacto que hasta la fecha el ex alcalde de Ajalpan, Ignacio Salvador, aún es buscado.

El hecho es que la región de la Sierra Negra tiene un contexto complicado, de pobreza, de crimen organizado y ahora de ingobernabilidad.

¿Cómo fue que permitieron que aún “Los Celestino” colaran a un candidato?

Porque el resto, es obvio, fue posible con la maquinaria electoral de sus aliados que cuentan con cuestionables nexos.

El caso de Coyomeapan es más complejo. No solo tiene que brindarse gobernabilidad al municipio. Hay que pacificar, limpiar y revisar toda la región de la Sierra Negra.

Y eso incluye poner orden entre muchos cabecillas y líderes de la política que se mezclan con el crimen en esa zona.

Estamos hablando de una estructura que se ha fortalecido por más de una década.

Ojalá puedan con el paquete de destronar al Cártel de la Sierra Negra. A la región le urge.

20% descuento Puebla  -México
Edmundo Velázquez

Edmundo Velázquez

Es egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y cursó la maestría en Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos...