La historia de los restos localizados en el parque de Las Ninfas en Puebla Capital arroja, hasta el momento, más preguntas que respuestas.

Hay una alta probabilidad de que los restos correspondan a Manuel Hernández Asunción, el policía municipal levantado el 4 de abril en Tehuacán.

Una de las líneas de investigación que la Fiscalía General del Estado seguramente está analizando es el papel que juega en el tema un personaje de ese municipio, un funcionario público.

Y ese es Héctor Pacheco de la Luz, alias “El Chapulco”, el director de Seguridad Pública Municipal, quien fue colocado por el presidente Pedro Tepole Hernández.

A pesar de las críticas de la población por la situación de inseguridad que se vive en Tehuacán teniendo a “El Chapulco” como director del área, Pedro Tepole lo defiende a capa y espada.

No basta el alza en la criminalidad, el resurgimiento de bandas delictivas como “Las Bigotonas” y que el narcomenudeo cada vez va más en ascenso. Pedro Tepole lo ha mantenido en el puesto.

Pero qué pasará si en las investigaciones de la Fiscalía aparece Héctor Pacheco.

¿Habría una duda razonable entonces para el presidente municipal de Tehuacán?

Según los policías municipales, compañeros de Manuel Hernández Asunción, la relación con su jefe directo no era nada buena.

Es más, ambos habían competido por la atención de una compañera uniformada.

Incluso, esta competencia había provocado ya fuertes discusiones entre Pacheco de la Luz y Hernández. Y públicamente, ante varios de los uniformados, el pleito ya había escalado a tal grado de llegar a las amenazas de muerte.

Incluso, después de la noticia del levantón del uniformado en Tehuacán, sus compañeros notaron un silencio incómodo en el director de la Policía Municipal.

Los uniformados tuvieron que cuestionar a su director sobre lo que pasaba y cómo apoyaban para buscar a su compañero. Pero la orden de Pacheco de la Luz fue guardar silencio y dejar que Fiscalía del Estado interviniera totalmente en los asuntos: “Ustedes no se metan”, pidió a los uniformados.

El silencio de Pacheco de la Luz provocó que los policías arquearan las cejas. De todos era conocido que tanto él como el uniformado levantado no eran amigos, es más que habían competido por la atención de una uniformada y que Manuel había sido quien terminó siendo pareja de ella.

¿Sabrá esto el presidente municipal Pedro Tepole?

Porque parece que Tepole tiene unas amistades peligrosas en su gabinete y ni él mismo lo sabía.

¿Seguirá confiando la seguridad del municipio a Pacheco de la Luz?

La Fiscalía de Puebla seguro ya cuenta con esta información.

¿Será una línea de investigación para explicar el cruento destino de Manuel Hernández Ascencio, en caso de que se confirme que los restos encontrados en Puebla Capital corresponden a él?

Por lo pronto aún las autoridades buscan una pierna de los restos que faltan por ser encontrados, y definir porqué y qué mensaje querían enviar los autores de este cruento asesinato al dejar los restos hasta acá, en Puebla Capital.