Bien dicen que la vida pone varias cosas en su lugar.

Ahora que Facundo Rosas Rosas, el exsecretario de Seguridad Pública fue detenido, primero por atropellar y matar a una mujer en Insurgentes, en la zona de San Ángel, la justicia federal le inició un proceso del cual había escapado por años: el operativo “Rápido y Furioso”.

Hábil como era para poder abrir las puertas más selladas, Facundo lograba conectarse a través de sus múltiples contactos.

El estigma del huachicol siempre lo persiguió. Y seguramente lo seguirá persiguiendo.

Así como a muchos personajes que estando alrededor de él jamás notaron que provocaba más sombra que luz.

Uno de ellos precisamente es el propio Alejandro Santizo, el exsecretario de Seguridad Pública de Puebla capital con Tony Gali y después de Luis Banck, quien luego de salir de la banca llegó a Tecamachalco como titular de la misma área.

¿Cómo terminó esa historia? Todos la conocemos. Tres agentes ministeriales fueron atacados en el centro de la población y él se encuentra en el penal de Tepexi de Rodríguez y ahora se le acusa por el homicidio de los miembros de la Agencia Estatal de Investigación.

Ayer se dio a conocer que otro de los pupilos de Facundo y Santizo fue detenido.

Qué ironía, Paulo César Quiroz, quien bajo el cobijo de Alejandro Santizo se convirtió en director de la Policía Municipal ayer fue asegurado y enviado a Rancho Colorado.

¿El motivo?

Su esposa lo acusó por violencia familiar y fue detenido. La noticia corrió rápido entre los agentes municipales quienes vieron a su exjefe presentado.

Un personaje que ha corrido aún con suerte y se encuentra agazapado en San Pedro Cholula es otro de los niños de Facundo.

Diego Armando Rojas, quien actualmente dice ser director Operativo en ese municipio estuvo muy de cerca en el entramado del huachicol cuando Marco Antonio Estrada, el director de la Policía Estatal fue detenido abriendo la cloaca del robo de hidrocarburo en la era morenovallista.

Este otro muchacho de Facundo fue señalado por participar escoltando las camionetas con huachicol en las patrullas del estado apoyando a Estrada, quien, valga decirlo, también fue pupilo de Facundo Rosas.

Porque Diego Armando Rojas la ha librado hasta ahora, pero no duden que otro episodio de “La Maldición de Facundo” se desate y termine como los otros pupilos.

Para que aparezca el nudo en esta historia es nada más cuestión de tiempo.