Si un político con el carisma rudo y cáustico como Donald Trump fue viable en Estados Unidos, ¿será esa la fórmula que los mexicanos busquen para próximas elecciones?
Ayer, casualmente, dos personajes de ácida personalidad usualmente colmados de agridulces comentarios aparecieron en eventos que sonaron más bien como arranques de pre-pre-pre-campaña.
El primero ocurrió en Puebla, con el senador Gerardo Fernández Noroña que un día antes estuvo estuvo en Tamaulipas, donde por cierto se armó mucho borlote por el incendio de un vehículo en su comitiva.
Sin embargo, en Puebla usó el mismo lugar que Andrés Manuel López Obrador utilizó para el arranque de sus esfuerzos políticos en los años de campaña del 2012 y en el año 2017 cuando se firmó el Pacto de Unidad rumbo a la presidencia de la República que por fin logró en 2018.
Fernández Noroña algo nos intentó decir algo al usar la Plaza de la Democracia. Misma que utilizó Francisco I. Madero en su propio movimiento democrático.
Además, el senador Fernández Noroña tuvo a bien llegar al evento después de sentarse con un político que en poco más de un año creció bastante ante los ojos de Claudia Sheinbaum Pardo.
Sí, hablamos del gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, quien podría ser un adversario en la interna rumbo al 2030, si entablamos esos tan atractivos futurismos que le encantan a la clase política.
A Fernández Noroña se le vio también en Tecamachalco, Huixcolotla, Tlacotepec de Benito Juárez. Siempre, por cierto, acompañado de perfiles muy bien instalados en la izquierda poblana desde la fundación de Morena y la consolidación de la 4T en. Puebla, como Claudia Rivera Vivanco.
Pero la gira de Fernández Noroña, es muestra de que la 4T ya hay quienes reparten los próximos sexenios al no ver una oposición fuerte. Y menos cuando en Acción Nacional tendrán a un político tan menor cual líder de todos los panistas en México como Jorge Romero, quien ayer ganó los votos de cada ocho panistas que salieron a la contienda interna.
Con el panismo debilitado es posible que Morena se mantenga por lo menos dos periodos más con el gobierno del país. Así que la próxima puja interna en la 4T será decisiva.
Y Gerardo Fernández Noroña lo sabe. Lo dicho. Está en campaña y va por Puebla que es uno de los estados con una copiosa elección en 2024.
Pero todo indica que Fernández Noroña no es el único personaje que combina acidez con carisma y dichos dicharacheros en su plataforma para volverse atractivo al votante mexicano.
Basta con ver lo inquieto que está Ricardo Salinas Pliego al presumir una especie de arranque de campaña rumbo al 2030 en una caravana de motos convocada por su hijo Memo Salinas. Esto ya sonó a la construcción de un Donald Trump a la mexicana.
Así es. Hay quienes le llaman “El Tío Richie” como si fuera la nueva versión de “El Tío Rico McPato”.
Ayer, igual que Fernández Noroña, Ricardo Salinas Pliego arrancó campaña sin decir que arrancaba campaña en la Ciudad de México. En su sur y en su casa, TV Azteca.
Desde la sede del Ajusco avisó que le daría la pelea a la izquierda mexicana. El pretexto fue el 20 aniversario de su marca de motocicletas, Italika, que inició con una rodada desde la televisora a la Monumental Plaza de Toros México. Ahí celebró “El Festival de la Libertad”.
“Así es: ¡Que viva la libertad y la gente trabajadora, vamos a darles la pelea a los Zurdos con ideas y acción! (…) No va a ser fácil… pero no se le puede ganar a quien no se rinde”.
¿Será que entonces estamos viendo la pelea por el 2030 iniciar súbitamente?
Y de la mano de dos perfiles que van más a los extremos que al centro.
A ver quién más se suma.
Por cierto, en Puebla buscan a Jesús Zaldívar Benavides
Quién sabe qué pasó, que ayer ni lo vieron al panista Jesús Zaldívar Benavides.
No lo vieron votar.
No lo vieron en el PAN Municipal, del cual es presidente.
Es más, dicen que ya hasta tomó su lugar la interina Miguelina Vargas Jarquín.
Dicen que está activa una orden de aprehensión contra el panista.
Unos dicen que el ataque frontal a la 4T en Puebla en las últimas elecciones le costó la persecución.
Otros hablan de sus cuentas, que jamás dejó claras, en el Conalep en Puebla.
¿Será que por eso anda desaparecido?
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