El Club Puebla en un mes solamente ha cometido errores tras el escándalo del falso reclutador Xavier Alexander.

Nos ha entregado un verdadero manual de lo que no hay que hacer en un momento de crisis.

El 9 de febrero del 2023 se cumplió un mes de que estalló el escándalo que involucra a las Fuerzas Básicas del Club Puebla en el abuso sexual del falso reclutador Xavier Alexander N., acusado por violación en contra de cuatro adolescentes.

Hasta ahora, todos los movimientos públicos del Club Puebla han sido un fracaso para deslindarse de los hechos.

Que, por cierto, deberían de tener muy tranquila a la directiva de Fuerzas Básicas si realmente no hubieran sido omisos en el actuar de Xavier Alexander.

¿Qué ha dicho el Club Puebla?

En un mes han tenido varios errores graves, errores que cualquier analista en imagen pública habría visto desde un inicio.

Solamente han sido reactivos ante una crisis que les pedía estar al nivel de lo que un verdadero equipo de una liga nacional.

Primero, las autoridades ministeriales de Puebla, vaya, la Fiscalía General del Estado fue demasiado cuidadosa en no exhibir al club y en todo momento se reservó que la investigación tuviera que ver con menores de edad de las Fuerzas Básicas del Club Puebla.

Las autoridades no los señalaron. Cuando en medios de comunicación se señaló directamente que los niños estaban en las Fuerzas Básicas de La Franja vino un boletín, un comunicado o postura que fue bastante torpe.

Primero negaron conocer a Xavier Alexander pero admitieron conocer los hechos y haber apoyado a los niños afectados y sus familiares. Así confirmaron tácitamente que, en efecto, el escándalo se dio en sus filas.

Después vino la exhibición que se dieron solos con las fotografías de las Fuerzas Básicas que confirmaron que los directivos de esta área permitía que Xavier Alexander se codeara con los niños y anduviera de arriba a abajo con las víctimas.

A continuación, en un comunicado no oficial del Club Puebla mandaron a Juan Manuel Vega Francis, director de Fuerzas Básicas, a arreglar el cochinero de su silencio con otro comunicado firmado personalmente para tratar de deslindar al equipo de lo que pudo haber hecho mal al callar el caso de otro menor de edad que le comunicó directamente los actos de Xavier Alexander.

Y vino otra reacción errónea. Publicaron con Récord, su medio aliado, la versión revictimizante de un menor de edad en la que se les colocó el mote de héroes a los directivos, a quienes le dieron la estrellita en la frente por “haber denunciado desde un inicio los hechos y acompañar a las víctimas”.

Esto además de que fue desmentido por familiares de otros niños de las Fuerzas Básicas también fue descartado por el fiscal Gilberto Higuera Bernal quien solamente exhibió otra de las mentiras del Club Puebla.

Hace una semana, la revista Proceso publicó otro revés para los directivos de las Fuerzas Básicas del Club Puebla detallando que desde un inicio les vieron la cara bajo la figura de un falso tutor como se presentaba Xavier Alexander.

Encima las fuentes oficiales de Proceso a las que tuvo acceso el Club Puebla aseguraron que se habían pagado alrededor de 700 mil pesos para el pago de representación legal y apoyo a los menores de edad atacados por el falso reclutador.

Y a esto se sumó que la semana pasada la misma Fiscalía General del Estado avanzó ya en las citaciones a directivos de Fuerzas Básicas el jueves 9 de febrero.

Un mes exactamente después del cateo en la Casa Club que administraba Xavier Alexander en Zavaleta.

Cuando estalló el escándalo después del cateo realizado el 9 de enero del 2023 y se detalló que Xavier Alexander tenía nexos con las Fuerzas Básicas debieron salir desde el día 1 a presentar al abogado.

Pero no, apareció un mes después en una entrevista exclusiva a Cinco Radio.

Y el viernes 10 de febrero hubo una reunión de alto nivel y altos mandos del Club Puebla en la zona de La Vista para analizar un plan de crisis.

Tarde, pero por fin ya notaron el nivel del escándalo y de los crímenes que se hicieron usando el nombre del Club Puebla.

Y ojo ahí, jamás se ha señalado al Club Puebla como responsable de las abominaciones, más bien deberían de analizar los vacíos que tuvieron en la cadena de mando de las Fuerzas Básicas para identificar a los responsables, cortar cabezas y definir acciones.

Aunque sea un mes después… porque el escándalo no cede, ni el fuego se apaga.