El eje Shienbaum, Cuéllar… ¿Albores?

Hay cosas que se ignoran en la aldea poblana, y que se han dejado de largo ahora que todo mundo está haciendo sus quinielas super adelantadas para el 2024.

Una de esas es el cálculo de Andrés Manuel López Obrador para mantener el país en manos de su proyecto político.

AMLO ya no ha estado adoctrinando en su (gustada o no) conferencia mañanera sobre aquellas y aquellos que vienen a seguir “con el cambio de México”.

Primero tuvimos un ejercicio como las votaciones para saber si los mexicanos estábamos de acuerdo o no con la revocación del mandato. Eso fue un termómetro básico para las elecciones del 2022, que permitieron adelantar lo bien que le iba a ir al partido Morena, por el arrastre que aún conserva Andrés Manuel López Obrador.

Ahora que vienen las definiciones con el Estado de México y Coahuila, es muy probable que, consiguiendo el Estado de México, el presidente de la República tenga ya bien amarrada la permanencia de su Proyecto de Nación.

Y obviamente esto involucra un futuro que suena en femenino. Sí, hay quienes dicen que Marcelo Ebrard podría ser un proyecto sólido pero con muchos negativos. Y algo ya está roto entre AMLO y Ebrard desde hace tiempo.

Aquellos que ven aún a López Obrador en lo neto, aquellos que lo siguieron desde que votaron por él cuando ganó las elecciones como Jefe de Gobierno en el 2000, aún estando en el PRD, son esos idealistas de la izquierda que sobreviven esperando que su país pueda mantenerse con pensamiento progresista.

Sí, quedó a deber. Y ha quedado a deber mucho a sus seguidores de hueso colorado. Pero ahí siguen, fieles a él. No fieles a Morena, no fieles a la política añeja, esos grupos que olvidaron a los ciudadanos en las crisis nacionales de 1968 y el sismo de 1985.

Por eso, López Obrador tiene entre sus manos responder esas críticas desde el lado del feminismo con la tendencia a manejar perfiles femeninos desde sus cuadros en Morena. Que, también, resultan más fieles a él que al partido mismo.

Lorena Cuellar, por ejemplo, en el estado de Tlaxcala mantiene una estructura íntimamente ligada con algunos colaboradores de Claudia Sheinbaum. A ambas las cuidan y las procuran, tanto en imagen como proyecto. Y los encargados son personajes de primer nivel que prospectan este lado femenino de Morena y el Lopezobradorismo.

Vaya, que la política mexicana tarde que temprano debe mantener los rostros femeninos como una opción, y como una contención también, ante los riesgos de los derechos humanos en retroceso –nomás vean lo que pasó con la Suprema Corte de los Estados Unidos y la interrupción del embarazo–.

Sheinbaum se acaba de sacar un diez arropando a un movimiento que crece enormemente.

Este fin la CDMX arropó a una de las marchas LGBT+ que históricamente convocó a más mexicanos en los últimos 20 años. La marcha fue netamente ciudadana, festiva, familiar y multitudinaria. Los conservadores dicen que fueron 250 mil personas. Los más aventados dicen que fueron un millón, por lo menos, los asistentes que se reunieron desde el Ángel de la Independencia hasta la Plaza de la Constitución que estuvo repleta.

Algo que, por cierto, solamente López Obrador con su arrastre lo ha conseguido él solito desde el escándalo del desafuero.

Si Sheinbaum logró mantener ordenadamente a un millón de mexicanos en torno a la causa LGBT+ con el mínimo de los problemas, porque solamente hubo un detenido acusado por el robo de un celular, se podría estar anotando otra palomita en el gusto del presidente.

Y ahora vamos para Puebla. Esta tendencia a los proyectos femeninos apuntan a María Luisa Albores, quien, aunque tiene origen chiapaneco, suena muy fuerte.

La cúpula de López Obrador la tiene muy en cuenta desde que fue presidenta de Morena en Puebla de noviembre de 2012 a octubre de 2015.

La egresada de Chapingo en 2017 fue propuesta por el presidente para formar parte de su gabinete al frente de la Secretaría de Bienestar, cargo que asumió el 1 de diciembre de 2018 y el  2 de septiembre de 2020 abandonó la Secretaría del Bienestar para ocupar la titularidad de la SEMARNAT.

Ojo aquí porque la tienen muy presente en la zona de la Sierra Nororiental, y ya hasta ha habido eventos privados con las comunidades más olvidadas y estos se han dado con éxito.

Apenas ayer la titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno de México (Semarnat), María Luisa Albores González, encabezó la 33 Asamblea para la Construcción de Planes de Vida en el Territorio Masewal, Tutunakú y Mestizo, que se lleva a cabo este domingo 26 de junio en Cuetzalan del Progreso. Y ella misma lo presumió en su cuenta de Twitter que últimamente anda muy activa.

Los negativos de Albores para Puebla es que es más su conexión directa y familiar a Ocosingo, Chiapas. Pero ya saben que al presidente cuando se le mete una idea en la cabeza realmente no hay poder humano que lo saque de ahí.

Entonces, no la descarten porque, de ser femenino el proyecto total del 2024 en Morena, María Luisa Albores podría ser una carta fuerte. 

Y entonces el eje del centro del país sería Sheinbaum, Cuellar y Albores. Algo que a los seguidores de López Obrador podría dejar satisfechos como herencia en su Proyecto de Nación.

Edmundo Velázquez

Edmundo Velázquez

Es egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y cursó la maestría en Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos...