El levantón y asesinato del expolicía José Alejandro N., alias “El Tiburón”, provocó no solamente un sisma en el sistema de seguridad poblano. La historia de este uniformado que pasó de las filas de la Policía Municipal en varias demarcaciones y de la Policía Estatal hace años, evidenció que simplemente los sistemas de control de confianza que existen actualmente no son de fiar.
Pero parece que el ventilador de estiércol apenas y se encendió.
El viernes de la semana pasada un grupo –demasiado– organizado de la delincuencia demostró cuán lejos puede llegar para mandar sus mensajes. Y el nombre de “El Tiburón” volvió a los titulares de los medios de Puebla.
Ya había sido nota cuando apareció en un video firmado por la Operativa Barredora, un grupo que por lo menos tiene un año laborando en la zona metropolitana de Puebla.
Lo cierto es que hay personajes que justo ahora esperan que en la memoria se difumine su relación. Se diluyan los recuerdos y sean selectivos esos pensamientos.
Por lo menos dos personajes que actualmente gozan de buenos espacios en el servicio público tuvieron a “El Tiburón” entre sus hombres más entrones.
Uno de ellos es Fernando Fierro Aldana.
La familia de “El Tiburón” cuestiona el silencio que el actual titular de la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía General de Puebla mantiene sobre la relación que tuvo con José Alejandro.
“Eran compadres… Y de grado”, relató una fuente de este reportero.
Fernando Fierro sabe que no goza de todas las simpatías del fiscal Gilberto Higuera Bernal en recientes meses. Quién sabe por qué…
Pero quizá por eso mismo ha guardado silencio sobre cómo “El Tiburón” fue uno de sus favoritos en la Policía Municipal de San Pedro Cholula en los tiempos en que se encontraba al frente de la Secretaría de Seguridad Pública en dicho municipio.
Actualmente, Fierro tiene bien guardada esa relación y se ha negado incluso a tomarle la llamada a la pareja de “El Tiburón”, quien lo buscó desde los días en que el exuniformado aún era buscado tras ser levantado el 24 de febrero.
Y el otro amigo de “El Tiburón” es Omar Álvarez Arronte, extitular de la Policía Estatal, quien por espacio de seis meses despachó en Seguridad Pública cuando aún vivía Luis Miguel Barbosa Huerta.
“El Tiburón” era uno de los consentidos de las filas de la Policía Estatal en tiempos de Omar Álvarez Arronte.
En ese breve periodo de tiempo en el que intentó convencer a Barbosa que podría ser secretario de Seguridad Pública y simplemente no lo logró.
“El Tiburón” tuvo su última estancia en la Policía Estatal en tiempos de Omar Álvarez pero igual su paso, resultó efímero.
El final de la historia ya la conocemos.
Omar Álvarez Arronte encontró acomodo en la Secretaría de Movilidad y Transporte y hasta la fecha se mueve lo menos posible para no provocar escándalos.
Y “El Tiburón” terminó en un Volkswagen Vento de color negro, a mitad de Periférico Ecológico junto con otros seis cadáveres.
¿Quién más habrá negado a “El Tiburón”?
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