La pelea interna de Morena me recuerda un montón un punto discriminador y hasta xenofóbico expuesto en el mundo mágico de Harry Potter, creado por J. K. Rowling.
La batalla entre los fundadores de Morena, como los purasangre nos recuerda esa adjudicación cuadrada al definir que son los únicos dignos y legítimos para controlar el destino del partido y por lo tanto las candidaturas del competido proceso electoral 2024.
En esa batalla, los magos “sangre sucia”, son aquellos que se han combinado con los “muggles” como llaman despectivamente a los humanos que no poseen magia.
“Sangre sucia o sangre impura “ es un término despectivo que usan los magos al referirse a los magos que provienen de padres muggles. Aquellos de origen totalmente mágico los llaman así en contraposición con el término con el que se refieren a sí mismos: sangre pura o sangre limpia”.
En el mundo de Harry Potter no hay cosa peor que la combinación de un muggle con un mago. Y por eso, es peor aún la discriminación a los sangre sucia.
Así deben sentirse los recién llegados a Morena.
Pero vamos por casos más aterrizados y menos concentrados en la fantasía.
Pongámosle nombre: Pepe Chedraui Budib.
A pesar de que Pepe Chedraui cuenta con la más extensa lista de amigos con influencia, con reconocimiento entre la gente e incluso lo buscaron para ser parte del Bloque Opositor y definitivamente era la mejor carta comparado con muchos fundadores y purasangre de Morena, continúa con este agridulce bache.
Esta semana se instaló la campaña “Morena sí, Pepe no”, que, casualmente fue dada a conocer desde La Jornada de Oriente, medio de comunicación que es el epicentro de la izquierda poblana de toda la vida.
Ese mismo medio fue el único que dio a conocer una campaña negra contra Pepe Chedraui en la semana que se dio la recta final a la definición del coordinador municipal de la 4T en Puebla.
Fue un video que el medio obtuvo de manera exclusiva y que en ningún resquicio de las redes sociales se soltó antes.
Curioso, ¿no?
Bueno, de hecho, no. Por el contrario, muy predecible.
Pero después vino la gira de Claudia Sheinbaum y el comentario de que “los fundadores no ganaban las encuestas”. Y en el caso de Pepe Chedraui, esos fundadores que no ganaron las encuestas fueron Alejandro Carvajal y Claudia Rivera Vivanco.
Y después, precisamente del comentario de Sheinbaum, vino la radicalización y el eslogan “Morena sí, Pepe no”.
Como para decir, fundadores sí, recién llegados no.
La cosa se potencializó al ver muchos nombres que sorprendieron a todos por su nulo trabajo en la 4T. Llámese Rosalio Zanatta Vidaurri, Gracela Palomares o María de la Barreda…
Y vino ya la amenaza del voto diferenciado. Adiós carro completo.
Pero más allá de los polémicos nombres y las inefables listas.
Morena requiere concentración, requiere cerrar filas y requiere amarrar la plaza que puede significarle la victoria contundente.
Y esa es la capital. Quieran o no, los morenistas tienen que cerrar filas en torno a Pepe Chedraui pues, la madre de todas las batallas está en la capital. Hay números alentadores y casas de encuestas –con verdadero prestigio– que plantean números bastante halagadores para Pepe Chedraui. Pero para la victoria se requiere de la contundencia.
He escuchado de la boca de envalentonados fundadores y fundadoras que harán lo posible porque Morena pierda.
Montados en su orgullo, buscarán que este 2 de junio, el partido se vaya a la barranca y no logren los dos millones de votos prometidos por Alejandro Armenta.
A como dé lugar, así ellos mismos tengan que levantar de los escombros; lo que quede del partido después de este año electoral.
La soberbia es mal aliado. Y mucho están combinando orgullo y soberbia. Sin notar que van ellos mismos al despeñadero, pues Morena es una maquinaria que ya está muy bien aceitada.
Los fundadores deben de abandonar su papel de mártires.
Y cerrar filas de manera urgente por el bien de su propio movimiento pues peligran los pilares del segundo piso de la 4T.
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