Las unidades del transporte público ya se olvidaron de acudir a los verificentros, pese a que podrían ser acreedores a una multa si es que no cumplen con el programa. Y es que en las filas para verificar solo se encuentran autos particulares.
En un recorrido realizado por CENTRAL, se pudo corroborar que los Centros de Verificación Vehicular lucen con afluencia normal. En cuanto a cifras, alrededor de las tres de la tarde, se tiene un proceso de entre siete y ocho automóviles, todos particulares.
No hay filas de espera para ingresar, y mucho menos problemas en congestión de gente. Los automovilistas esperan tranquilamente en las salas de espera para que sus autos aprueben los exámenes.
Sin embargo, durante este recorrido no se observó a ninguna unidad del transporte público en espera de acceder a los verificentros. Pese a que solo 14 mil unidades del servicio han verificado, de un padrón mayor a 36 mil.
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Operativos de policías ambientales
Además de que el pasado 18 de enero, comenzaron de manera formal los operativos por parte de los policías ambientales, mismos que estarán encargados de vigilar que las unidades estén al corriente con la verificación vehicular.
De acuerdo con la versión de algunos usuarios y vecinos de los Centros, los choferes del transporte público acuden por la noche a los verificentros. Esto debido a que baja su afluencia de trabajo y pueden verificar sin presiones.
Tal y como en los últimos días del 2022 lo hicieron las unidades del RUTA. Cabe recordar que, CENTRAL compartió que las unidades acudían por la noche y eran atendidos por los trabajadores en horas extras, debido a que su plazo de verificación estaba por vencer.
No obstante, algunos de los transportistas también han ignorado acudir debido a que están en contra del programa y el costo del proceso, por lo que han recurrido a manifestarse.
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