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Luego de una serie de denuncias ciudadanas, el martes 14 de marzo, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) clausuró el relleno sanitario de Quecholac.

Hasta hace algunos meses, habitantes de la zona acusaron que el sitio representaba un grave peligro para el ecosistema, pues era generador de agentes contaminantes.

En su momento, trascendió que había un mal manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU). Situación que más adelante provocó la filtración de lixiviados. Y, a su vez, riesgos a los mantos freáticos y sueños de la región.

Por la clausura, Adriana Guzmán Ramírez, miembro del Comité Ciudadano, exhortó a la PROFEPA al cierre definitivo y remediación de los daños que el relleno sanitario de Quecholac ocasionó.

Así como sanciones a la empresa encargada Biosinergias Ambientales y los gobiernos municipales de Palmar de Bravo, Quecholac, Felipe Ángeles y Tecamachalco.

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De acuerdo con los primeros reportes, la clausura se registró alrededor de las 15:00 horas del martes 14 de marzo. Sin embargo, desde enero del presente año se presentaron las primeras denuncias por parte de los vecinos de Quecholac.

Al momento, la Profepa aseguró que el caso está en análisis jurídico y será en los próximos meses cuando inicien las sanciones y remediación de afectaciones.

A inicio de este mes de marzo, personal de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT), arribó al sitio para inspeccionarlo. Pero nadie se apersonó para permitir las revisiones.

Desde enero, habitantes del Triángulo rojo denunciaron el relleno sanitario de Quecholac

En enero del presente año, habitantes de los municipios de Quecholac, Palmar de Bravo y otros del “Triángulo rojo”, denunciaron irregularidades en el manejo del relleno sanitario.

Desde las instalaciones del Congreso del Estado de Puebla, los manifestantes exigieron el retiro de la concesión a la empresa encargada Biosinergias Ambientales S.A. de C.V.

Indicaron que al menos 22 municipios eran afectados por el manejo inadecuado de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) desde 2009. Año en el que Biosinergias arrancó sus operaciones.

Entre los problemas que estaban padeciendo por la contaminación del relleno sanitario, los habitantes de los municipios de Puebla expusieron los estomacales y de piel, pero también cáncer.

La gente está temerosa que de no tener el buen funcionamiento de este relleno sanitario, se genere alguna bacteria”.

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Claudia Hernández

Claudia Hernández

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la BUAP. Reportera desde 2019 en fuentes de Educación, Cultura, Movimientos Sociales, Religión e Iniciativa Privada en medios de la capital poblana.