29 de Marzo del 2024

Cómo recuperarte después de una relación violenta

Por Betzabé Vancini / /

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Según estadísticas del INEGI, en México 8 de cada 10 mujeres han sufrido violencia de algún tipo dentro del noviazgo o matrimonio. Cada día son más las mujeres que mueren a manos de su pareja y sólo pocas logran escapar de una relación violenta; especialmente, cuando quien ejerce la violencia sobre ti es alguien que amas. Esta columna va dedicada a todas esas mujeres que, aún sintiendo que morirían en el intento, decidieron terminar una relación violenta y ahora están en el camino de reconstruirse.

Hay personas que son como un huracán y tienen un efecto devastador en nuestra vida. Entran, nos cimbran y cuando se van ―por fin― dejan una ola de destrucción y caos que a veces no sabemos muy bien cómo acomodar o cómo enfrentar. Sin importar cuánto tiempo estuviste en esa relación o qué tan rápido se volvió violenta, al salir, siempre te sentirás un tanto perdida. Especialmente, te sentirás así porque durante la relación violenta perdiste lo más importante: te perdiste a ti.

A continuación, enlisto una serie de recomendaciones que te ayudarán a volver a encontrar el camino en tu vida y especialmente, a volver a encontrarte a ti:

1.- No te culpes: el primer paso es no creer, por ningún motivo, que tú provocaste de alguna manera la relación violenta o que “eres tonta” por haberte quedado ahí todo ese tiempo. Si bien una relación se construye de manera conjunta, cuando la dinámica se torna violenta también se generan vínculos muy complicados de disolver y estando dentro, es muy difícil distinguir cuándo es tiempo de marcharse o cuándo la relación ha rebasado muchos límites.

2.-Reconéctate con tu familia y tus amigos: al estar en una relación violenta es común que te aísles y te desconectes del mundo exterior. Una vez que estás fuera, es momento de cobijarte con las personas que te quieren y que estarán felices de acompañarte en la recuperación. No temas los reproches o las preguntas, siempre puedes decir que no estás lista para hablar de eso y que lo harás cuando sea pertinente.

3.-Busca algo que te haga crecer: desarrolla algún talento que hayas dejado de lado o estudia. Todo cuenta, desde clases de baile hasta un posgrado, aprender un idioma, hacer yoga, retomar todo eso que te hacía feliz o incorporar una nueva disciplina a tu vida te ayudará a darte cuenta del enorme potencial que tienes y a no dejar que nadie lo vuelva a opacar.

4.-Deshazte de todas sus cosas: cuando un huracán se va y deja destrozos, lo primero que se hace es retirar los escombros. Haz lo mismo con los restos de tu relación y deshazte de todo lo que te recuerde a esa persona: libros, ropa, fotos, etc. Bórralo y bloquéalo de tus redes sociales pues es una persona peligrosa para ti, y no es para nada recomendable que tenga acceso a saber de tu vida de cualquier manera. Si es necesario, cambia de número de teléfono, da de baja tus redes sociales y abre nuevas donde no lo tengas.

5.-Busca ayuda profesional: la terapia y los grupos de ayuda pueden ser de gran utilidad para ir trabajando todo eso que la relación fue rompiendo dentro de ti. La terapia te ayudará a saber que no fue tu culpa y que puedes tener un patrón distinto de relación con otras personas. En los grupos de ayuda puedes escuchar a otras mujeres que, como tú, han pasado por relaciones difíciles de las que han logrado recuperarse.

6.-Haz cambios sustanciales: pero no sólo en tu apariencia, sino en tu autoestima. El fin de una relación violenta requiere que te reinventes y, con esto, trabajar tu autoestima, el concepto que tienes de ti misma, el patrón de relaciones que has tenido durante tu vida. Tal vez siempre te ha costado poner límites a otros y este es el momento para hacer ese cambio vital. Aprender a decir que no, aprender a ponerte a ti primero antes que otros.

7.-Cuídate siempre: asegúrate de que tu ex pareja ya no es una amenaza para ti o bien, denuncia, levanta constancia de hechos si es que ocurrió algo, cualquier cosa que te ayude a tener un antecedente legal de lo que ocurre, aunque bien sabemos que las autoridades en México tienen amplias deficiencias cuando se trata de violencia de género. Infórmale a tu familia y tus amigos, cuéntalo en tu trabajo, en todos los lugares donde puedan protegerte o acompañarte. No subestimes a tu agresor y por favor, NO ACEPTES VERLO por ningún motivo después de terminada la relación. Muchas mujeres quieren dar a su agresor la oportunidad de explicarse, sin embargo, eso ―en el mejor de los caso―- sólo resulta en más maltrato o bien, en que sean asesinadas. Créeme, no hay ninguna razón válida para que tengan que verse y la gente no cambia en cuestión de días o semanas, menos aún cuando no quieren cambiar.

Recuerda que la violencia es un ciclo y que siempre después de un estallido violento vendrán momentos de amor y de detalles que parecen hacer que todo valga la pena de nuevo. Pero no es así. Si ya tuviste la fortaleza suficiente para alejarte, busca la manera de permanecer lejos y trabaja en ti misma para darte cuenta de que no mereces eso. Mereces ser amada, querida, cuidada, acompañada por una persona igual de noble que tú. Nunca es tarde para tener una vida nueva, plena y en paz.

Como siempre, estaré atenta a todos tus comentarios y preguntas vía Twitter. Me encuentras como @betzalcoatl

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