28 de Marzo del 2024

Instrucciones para la nueva normalidad

Por Betzabé Vancini / /
betzainter

Sí, esto de la pandemia ha sido un proceso largo y tedioso en el que algunas personas incluso han decidido abandonar el autocuidado o caer en la imprudencia porque están ya muy cansadas de todo lo que ha implicado el encierro, la pérdida de empleos, y todo el rezago que nos ha dejado la contingencia. Sin embargo, queramos o no, nos encontramos frente a un momento de cambio en la forma de llevar nuestra vida cotidiana, y por lo mismo, necesitamos desarrollar estrategias de adaptación para esta nueva normalidad.

Por esta razón, decidí hacer un brevísimo instructivo con tips que pueden ayudar a que tu adaptación a este mundo Covid-19 y post Covid-19 no se sienta tan caótico u hostil como puede parecer a veces. Echa ojo:

1.- El primer paso es aceptar que queramos o no, ya estamos metidos en esto hasta el fondo y esto no va a cambiar en los próximos meses, incluso años. El surgimiento del Covid-19 y sus efectos en el mundo nos recordaron lo vulnerables que somos ante amenazas que están fuera de nuestro control y lo mucho que hace falta a los gobiernos trabajar en prevención y atención de este tipo de enfermedades. Es importante aceptar que por injusto que sea, las consecuencias de esta falta de previsión llegaron para quedarse.

2.- Acepta que hay cosas que no van a volver en mucho tiempo y enfrenta el duelo: antros, bares, el cine como lo conocíamos, conciertos, bodas con cientos de invitados, circos itinerantes, cenas y reuniones familiares grandes, etc., Ninguna de estas actividades será posible hasta que no haya una vacuna eficiente contra el SARS-COV-2 que garantice la inmunidad de la población. Y, por difícil que sea, también es importante saber que este cambio en las actividades nos obligará a ser más creativos en cuanto a opciones de entretenimiento y la manera en la que convivimos como familia.

3.- Usa el cubrebocas, usa el cubrebocas, ¡USA EL CUBREBOCAS! Por más resistencia que haya con respecto al uso de cubrebocas, se ha demostrado, -sí, sí está comprobado científicamente, aunque haya quien diga lo contrario- que el uso general del cubrebocas es la mejor estrategia para evitar nuevos contagios. Usar el cubrebocas en la calle ayudará a evitar que, si alguien tose, estornuda o habla, su saliva viaje por el aire y se impregne en otra persona causándole algún contagio. La OMS ha dicho en las últimas semanas que, si todos usáramos cubrebocas al salir a la calle o estar en lugares públicos, la pandemia se extinguiría por completo en ocho semanas. El CDC de Estados Unidos ha apoyado esta teoría e incluso ha dicho que el control de la pandemia sería en menos tiempo si todos acatáramos esta medida. Usar el cubrebocas es una forma de cuidarte y de cuidar a otros, refleja una personalidad precavida, empática, considerada. Por el contrario, quienes se niegan a usarlos, son percibidos como imprudentes, necios, banales, poco racionales e incluso pueden ser percibidos hasta como una amenaza. Úsalo, por favor.

4.- Normaliza hábitos de higiene y desinfección: no se trata únicamente del Covid-19, sino de los pésimos hábitos de higiene que quedaron al descubierto con esta pandemia. En esta nueva normalidad es importantísimo integrar a nuestra vida cotidiana hábitos simples de higiene como: lavarnos las manos varias veces al día y de manera correcta, limpiar nuestros zapatos antes de entrar a casa, evitar tocarnos la cara con las manos sucias, cambiar nuestra ropa diariamente, lavar las compras del súper o del mercado, mantener limpios los objetos de uso cotidiano, etc. Esto ayudará no sólo a evitar el contagio del Covid-19 sino también a evitar la proliferación de cualquier enfermedad que puede ir desde la salmonelosis hasta el acné bacteriano -sí, ese que sale por contaminarse la cara con la mugre de las manos-.

5.- Atiende tus emociones: la contingencia y en encierro despertaron los fantasmas emocionales que mucha gente tenía guardados en un cajón. Y es que pasar tanto tiempo sin opciones para distraerse o sin convivencia social provoca que muchas personas tuvieran que confrontarse a sí mismas y esto les produjo ansiedad, insomnio, cambios en la alimentación e incluso, episodios depresivos. Uno de los efectos que habrá tenido la contingencia es que muchas personas desarrollaron la consciencia de la necesidad de atención psicológica y emocional que estaban evadiendo. Recuerda que tú eres el único responsable de sanar tus emociones y de cuidar tu salud mental. No la dejes de lado.

6.- Ten paciencia: esta nueva normalidad se siente artificial pero la familiaridad llegará poco a poco conforme la amenaza vaya pasando y se acomode el panorama mundial, nacional y local. Los cambios no sucederán de un día para otro, pero al transcurrir de las semanas o de los meses, esta nueva realidad se irá sintiendo más cómoda. Respira profundo y ten calma porque todavía nos falta un rato.

Lo más importante es darse cuenta de que TODAVÍA NO ESTAMOS FUERA DE PELIGRO y que la pandemia en México sigue estando en su punto más alto. Sí, sabemos que es tedioso y desesperante seguir así, pero no seas imprudente y piensa en las consecuencias de tus actos. Una negligencia tuya puede robarle la vida a alguien más, incluso a un ser querido para ti. Vamos paso a paso que el camino es largo y lo mejor es enfocarse en aprender lo que la contingencia vino a enseñarnos.

Como siempre, estaré atenta a todas tus preguntas y comentarios vía Twitter. Me encuentras como @betzalcoatl. También puedes seguirnos en Instagram como @plenia.salud.mental donde estamos constantemente compartiendo contenido útil para la salud mental.

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