Lo de Juan Reynoso es meritorio, ha entendido el ‘material’ de trabajo con el que cuenta y ha podido sacarle el mayor provecho posible, entendiendo sus virtudes y desventajas.
Consiguió seis puntos que en la nómina parecían perdidos. Y fue gracias a que entendió que no podía jugarle de tú a tú a ciertos clubs que se los iban a comer vivos y que las estrellas en el equipo se acabaron.
Qué pantalones debes de tener para sentar a Cavallini y Alustiza en dos juegos que parecieran ser donde más los puedes necesitar y, en su lugar, colocas a un juvenil de 20 años que ya demostró por qué lo eligierony, sin duda, fue una apuesta que resultó exitosa.
Aguantar y jugar al contraataque. Para eso da el equipo. Si técnicamente eres muy inferior al rival, en sacrificio y orden puedes superar.
De igual manera, el Puebla entendió que su plantel no está para gustar ni para que le exijan formas, están para ganar como se pueda. Y aceptar eso tuvo que ser difícil, pero les ha dado resultados.
Me preocupa cuando se tenga que jugar con equipos de la misma calidad técnica o incluso inferiores. ¿Cómo se planteará el partido? La fórmula sirve para los poderosos, no creo que sea igual de efectiva para los débiles.
Aunque también es muy cierto que, si algo te funciona, no lo debes de cambiar, pero vamos que al Atlas o Veracruz tienes que apostar a algo más que un simple contragolpe. Eso es en lo que Reynoso ahora deberá de pensar. No puedes ganarle a Tigres y sacar un mal resultado contra alguien de la misma fuerza que tú, empero tampoco puedes hacer una misma propuesta de partido si el equipo rival no te exige de la misma manera.
En fin, al Puebla le toca festejar seis puntos que parecían perdidos, le toca celebrar no depender de Cavallini y que su director técnico, dejando a un lado las formas tan poco ortodoxas y gustosas, le está callando la boca a más de uno, incluyéndome.