Los problemas para el equipo se dieron desde la pretemporada, cuando la directiva no fue capaz de reforzar el equipo, simplemente lo complementó. Más adelante, el encargado de motivar a los jugadores no dejaba de declarar que no estaban completos y que no podía asegurar lo prometido a la afición. Se tomó la salida fácil desde el inicio.
Desde antes del pitido inicial vs Xolos, el equipo de La Franja estaba sin rumbo.
El juego contra el equipo fronterizo fue una muestra de las carencias que presenta la defensa poblana, que la cabeza de Cavallini ya estaba en Cruz Azul (su juego se basó en la individualidad antes que en lo colectivo, a pesar de la asistencia) y que Matías Alustiza no era un jugador revulsivo, que pudiera cambiar partidos.
Y ojo, lo del “Chavo” fue mencionado por el mismo ‘Chelís’, quien en conferencia de prensa declaró que no tiene un hombre en la banca que pueda cambiarle el juego.
¿Murió el amor en la dupla Chelís-Alustiza?
Lo dejo a su consideración.
Hay muchos comentarios acerca de que la directiva logró mantener al equipo base del torneo anterior. Era una responsabilidad que a su vez se convierte en una obligación para conseguir liguilla.
El director técnico actual debe explotar lo mejor de las piezas con las que cuenta y, en caso de no estar conforme, debe recordar que la salida es muy grande, al fin ya la usó en dos ocasiones.
Chelís, te lo digo de poblano a poblano, desde la jornada uno: no podrás utilizar como justificación la plantilla en caso de cese. Así aceptaste el reto y así ilusionaste a la afición.
Y señores de la directiva: deberían enfocarse en conseguir que más gente vaya al estadio. Si su producto (el equipo) no es capaz de hacerlo por sí solo, denles una mano desde fuera con incentivos para que el aficionado vaya al Cuauhtémoc. Con estadio lleno, el fútbol que desplegará el equipo será mejor.
Veremos en qué termina esta película, pero mientras, disfruten los capítulos del 75 aniversario. Es la única “emoción” que el equipo les brindará en mucho tiempo.