Yeidckol Polevnsky planeaba una reunión rápida que se pospuso dos veces, primero había sido convocada a las 7:30, luego 8:30 y empezó hasta las 10 de la noche.
La dirigente nacional del partido presentó rápidamente los resultados y anunció, sin sorpresa que Luis Miguel Barbosa sería otra vez el candidato en Puebla.
Los asistentes del candidato mandaron de inmediato la confirmación y todos los medios nacionales y locales comenzaron a difundir la noticia.
En Puebla desde las 8:00 de la noche ha Alejandro Mondragón lo anunciaba en su cuenta de Twitter, después alrededor de 10:15 lo confirmó Carlos Puig en Milenio Nacional.
Pero no fue hasta después de las 12:30 horas que los precandidatos salieron de la sala para ofrecer una rueda de prensa. Armenta no, él se fue enseguida.
La tardanza, me dicen, se debió a que Alejandro Armenta pidió una explicación minuciosa de la encuesta aplicada por Morena.
Hizo una comparación del sondeo actual con el del año pasado, intentó demostrar que enviar al mejor posicionado sin contar sus negativos podría derivar en la derrota.
También pidió una explicación sobre quiénes, cuándo y dónde se levantó el sondeo, la metodología, el tamaño de la muestra, el número de encuestadores, las regiones dónde se hizo el sondeo.
En fin, el tiempo se fue en explicarle al senador por qué había pasado lo que todos adelantaron, hasta Yeidckol desde enero: que Barbosa sería el candidato.
Por la noche, Armenta se reunió con su equipo de trabajo para decidir qué hacer, si impugnar la eleccion interna o levantarle la mano a Barbosa.
Dicen, pretende negociar para obtener al menos dos secretarías en su gobiern, pero ¿negociar qué?
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