La inseguridad no se detiene con la 4T ni lo hará

 

Aún con Puebla gobernada por Morena, con Luis Miguel Barbosa al frente, los delitos siguen a la alza. Antes de que él entrara al gobierno, con Guillermo Pacheco Pulido, las cifras del Secretariado Nacional de Seguridad Pública (SNSP) este año ya se convertía en el más violento de la historia.

Las cifras que este fin de semana publicó el Secretariado siguen dando la misma lectura. Los niveles mantienen récord, de enero a agosto aumentaron los feminicidios, las lesiones dolosas, los secuestros, también crecieron los delitos sexuales, el robo de auto partes y asaltos en la vía pública.

Recordemos que las cifras del SNSP son engañosas, pues solo reflejan los delitos denunciados, detrás hay mucho más crímenes que no son denunciados y esos quedan fuera de la estadística y aún así es escandalosa.

De acuerdo con el análisis que presenta en el contraste de datos la reportera Nallely Guadarrama Castillo, en CENTRAL, los delitos que más se incrementaron fueron: aborto, corrupción de menores, feminicidio, lesiones dolosas y acoso sexual. Y eso que estamos en Alerta de Género y muchos de estos delitos están relacionados con ello.

También hubo incrementos en violación equiparada, trata de personas, violencia familiar. Disminuyeron y por muy poco el robo a negocio, vehículo y transportistas.

En términos generales el corte al octavo mes de este 2019 señala que en este periodo se abrieron 54 mil 162 carpetas de investigación, un incremento del 34.9% en relación al mismo periodo de 2018 cuando se abrieron 40 mil 140 carpetas.

VER: La inseguridad no se detiene en Puebla ni por la 4T: crecen secuestros, feminicidios e intentos de homicidio más de 100%

Lo cierto es que estas cifras no van a disminuir, no necesariamente porque el nuevo gobierno sea incapaz de reducir los niveles de violencia, sino porque de entrada generaron una estrategia necesaria pero que podría aumentar las cifras, yo creo que seguramente será así.

En 2011 el gobierno de Rafael Moreno Valle, con el pretexto de la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, disminuyó en un 50% las agencias del Ministerio Público, centralizó este servicio a cabeceras municipales.

Esto provocó que mucha gente dejara de denunciar porque para hacerlo tendría que trasladarse por varias horas y gastar recursos que muchas veces no tenían. Esta estrategia, dijeron algunos, tuvo el objetivo de reducir "los niveles de violencia" cuando en realidad pasaba que ya no denunciaban.

Hoy, apenas el pasado primero de septiembre, el titular de la Secretaría de Gobernación, Fernando Manzanilla anunció el incremento de los Ministerios Públicos de 130 que dejó el morenovallismo a 280, más de un 100%.

Claro que su decisión fue aplaudida por todos, porque el objetivo era ayudar a recuperar la cultura de la denuncia como único medio para combatir la delincuencia.

Esto es sumamente arriesgado, si bien claro que a la larga traerá beneficios que los delitos sean denunciados, en el corto plazo podría incrementar escandalosamente las cifras. Es una ecuación sencilla: más denuncias, más delitos cuantificados por el SNSP.

El gobierno tendrá que hacer un doble esfuerzo, reducir la violencia a tal nivel que también rompan esa barrera de más denuncias que se presentarán por la cercanía de los Ministerios Públicos.

Por su puesto si termina el año y tenemos un incremento de 400% por decir algo escandaloso, será difícil justificar que se trata del incremento de la cultura de la denuncia y no necesariamente de los delitos.