El PAN que todos quieren está podrido

Con 414 mil votos en la elección del pasado 2 de junio, el PAN se convirtió en la primera fuerza política en Puebla. Sus militantes, quienes lo creían muerto ante el monstruo de Morena, optaron por migrar de sus filas y muchos de los que se quedaron hicieron campaña de brazos caídos con Enrique Cárdenas como candidato a la gubernatura. 

 

Pero cuando se enteraron del nivel de votación, salieron de un salto de su comodidad y decidieron comenzar a promoverse, creen que el PAN aún es rentable y que podrían arrancarle varias alcaldías a Morena en 2021. 

 

Este fin de semana el líder municipal, Pablo Rodríguez Regordosa armó una reunión "de estructuras" en el Centro Mexicano Libanés, la dirigente estatal Genoveva Huerta dio un discurso triunfalista que desconcertó a varios, "triunfamos perdiendo" dijo con el consuelo de ser el partido con más votos arriba de Morena que ganó gracias a su alianza con el PT y el Partido Verde. 

 

En la reunión estuvo Jorge Aguilar Chedraui, Jesús Zaldívar y hasta Mario Riestra, los que no trabajaron como lo hacían cuando Moreno Valle, para la campaña de Cárdenas. Zaldívar, dicen, aprovechó para comenzar a promoverse para la dirigencia municipal del partido que se renueva en agosto. 

 

La división sigue marcada, Lalo Rivera, Juan Carlos Mondragón, Humberto Aguilar y Rafael Micalco no fueron convocados. Pero el sábado, Rivera lanzó un video para hablar de la baja participación ciudadana en la elección, muchos lo interpretamos como un destape a la alcaldía de Puebla, por la que competiría por tercera vez. 

 

Los más de 400 mil votos levantaron muchos ánimos, ahora tooooodos quieren ser presidentes municipales de Puebla: Pablo Rodríguez, Jorge Aguilar, Mario Riestra, hasta Genoveva Huerta y Oswaldo Jiménez. 

 

Pero no se equivoquen, no es el PAN el que sigue vivo, es Morena y Andrés Manuel López Obrador los que se están hundiendo, si los pocos poblanos que salieron a votar lo hicieron contra Morena fue por desilusión. 

 

Además, este fin de semana el gobernador electo Luis Miguel Barbosa ha anunciado que gestionará recursos con la Federación y que comenzará las reuniones con los alcaldes para proyectos regionales, él sabe que el desencanto nacional se puede comenzar a romper si Morena demuestra en los municipios ser un buen gobierno. 

 

El PAN no la tiene fácil, no fue capaz tampoco de incentivar la participación ciudadana en la elección, no fue un triunfo, fue una derrota de la que no se va a levantar fácil. No es solo levantar la mano, al menos que la vean como la franquicia de las prerrogativas y el "gasto" alto en campañas que no se ve en la calle, como con Cárdenas. 

 

El PAN que se quieren comer, está podrido.