La fórmula romántica que se volvió un sinónimo de éxito en el pre-marketing político actual, era vincular al postulante a un puesto público con una historia de superación que tenía su origen en un sector muy humilde de nuestra sociedad.
El más claro ejemplo, Benito Juárez, Presidente de México quien gobernó en el periodo 1858 - 1872 es quizás la historia más conocida de este estereotipado modelo hasta llegar a la modernidad con casos como Vicente Fox (campaña pionera del moderno marketing político en nuestro país) y recientemente Enrique Peña Nieto.
Recuerdo haber visto tras el éxito contundente en efectos empáticos con la audiencia de la campaña de Vicente Fox, muchos panistas transformar su vestimenta a camisa de cuadros y narrando orígenes humildes como el inicio de su trayectoria, todos impulsados por el deseo de hacer crecer a nuestro país.
Fórmula que se ha desgastado cada vez más tras los resultados que los gobiernos y sus ineficientes programas de comunicación pública, han dado a la sociedad con cada vez más actos de corrupción de estos "políticos" que venden una imagen de conocer la pobreza y un claro objetivo a la práctica de nunca volver a ella.
La declaración patrimonial de la aspirante a la gubernatura de Puebla, Blanca Alcalá y que generó inclusive una mención del grupo Anonimous, resultó algo incongruente en imagen al citar entre sus muchas limitaciones económicas no contar con automóvil propio.
Rompiendo el paradigma
¿La pregunta sería pensar si es vigente que un político para ser aspirante tenga que ser un "Hijo del Pueblo"? Si la fórmula consiste en presentar una historia de éxito que ante todas las dificultades logró destacar en la sociedad y esa sed de liderazgo social le motiva a transformarla desde un puesto público, ¿debe ser necesariamente alguien con limitaciones económicas?
Lo lógico sería pensar que quien ha destacado en la sociedad llámese docente, deportista, economista y hasta político por lógica esté vinculado a un determinado estatus social y económico que sería, para todos, una motivación personal para superarse día a día porque qué lógica tendría destacar en la sociedad por tu talento cuando este logro estará acompañado por siempre de limitaciones económicas como ni siquiera tener un auomóvil propio o una casa pequeña.
Cuestión de lógica
Historias de éxito en ámbitos que no propiamente son políticos como la música, la economía, la docencia, la construcción por mencionar algunos, tienen como líderes a personas cuyo éxito profesional y económico nada tiene que ver con su efectividad a la hora de ejercer su puesto, y si un político por su habilidad, honestidad y trabajo tiene dos terrenos, una casa y un auto y estos fueron logrados con el fruto de su trabajo, ¿por qué venderse como una persona de origen humilde?, ¿si estos se originaron de manera lícita no puede ser un imán de empatía también?
Una persona que alcanzó el éxito personal en todos los aspectos está lista para servir a los demás por un simple principio básico, cuando nuestras necesidades se cumplen, podemos pensar en el otro, y una persona que está dispuesta a servir a su país y que ha satisfecho de manera personal sus necesidades, puede ser también un candidato viable y atractivo y la prueba está en muchos otros sectores donde no necesariamente se tiene que ser un "Hijo del Pueblo" para garantizar que no serás corrupto, que lograrás el desarrollo social y que tomarás las mejores decisiones.
A final de cuentas ¿De qué sirve venderse como tal cuando nadie lo cree?o peor aún demostrarnos con hechos que "Los Hijos del Pueblo" ¡También roban!
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