Se ha preguntado amigo lector ¿Cómo sería la mañana del día siguiente a la renuncia del Presidente? Quizás un ambiente de fiesta tras saber que frases como #renunciaya convirtieron en realidad un hecho que pasaría a la historia como un logro del cuarto poder (la opinión pública) y que sería titular de todos los medios informativos no sólo de nuestro país, inclusive a nivel internacional, ¡Enrique Peña Nieto deja el cargo!
¿Cómo se imagina a México en los siguientes días, semanas o meses?, ¿El dólar volvería a 12.50?, ¿Se daría a conocer el paradero de los estudiantes de Ayotzinapa?, ¿Cuántas interrogantes cree se solucionarán tras la salida del Presidente Enrique Peña Nieto?
Siento un tanto visceral el impulso de la opinión pública al concentrar la solución de los problemas de nuestro país tras la salida del titular del poder ejecutivo y consideró aún arcaico seguir creyendo que solo una persona puede ser el responsable de la situación de nuestro México.
Por eso es interesante hacernos la pregunta para quienes hemos tenido por momentos o quizás de manera permanente la idea de que la renuncia del Presidente debe ser inmediata para remediar los problemas del país, y después ¿qué sigue?
Quizás un presidente interino que iniciaría con un nuevo proyecto teniendo como contexto los mismos problemas que hemos cargado desde hace más de 100 años y que no hemos podido solucionar (pobreza, educación, dependencia a los Estados Unidos, corrupción, solo citando algunos (para serle sincero muy pocos)) y que sin mucho margen sería un nuevo intento, sí uno más.
¿Qué tan conveniente sería centralizar la solución a los problemas de nuestro país en la figura presidencial? ¿No es un tanto riesgoso neutralizar el poder de la gente que lo único que puede hacer para cambiar la situación de México es pedir la renuncia de un funcionario?
Con o sin Peña Nieto en el poder, ¿Qué podemos hacer como acción ciudadana para cambiar el rumbo de nuestro destino?, más importante aún, ¿qué otra acción además de difundir o expresar mi punto de vista estoy haciendo?
La situación actual ha llegado a un punto que necesita a mexicanos más de acción que de palabras, y con ello me refiero a tanto funcionarios que nos llenan con discursos menos efectivos como también ciudadanos que simplemente creen que con difundir textos solicitando la renuncia al presidente las cosas se solucionarán.
Una pregunta que no debemos tomarnos tan a la ligera y que en estos momentos de revolución social debemos tomarnos muy en serio no sólo con la respuesta, sino lo que debemos hacer para que esa respuesta se convierta en una realidad, se la enunció de nuevo amigo lector:
¿qué es lo que debo hacer para cambiar la situación de mi país?
Definitivamente tener una visión a corto (muy corto) plaza visualizando solo una renuncia del Presidente, y si usted está de acuerdo con la reflexión que le propongo a través de estas líneas, creo no aporta mucho para iniciar con el cambio que nuestro México necesita.
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