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Lo más seguro es que al gobernador Moreno Valle le haya sucedido lo que le pasa a todos los padres de familia cuando es tiempo de que las ilusiones infantiles se conviertan en realidad con el arribo de Santa o de los famosos Reyes Magos, ya que sin duda alguna programo la instalación de la famosa “ruedota”, se valoraron las protestas de maestros, padres de familia y alumnos del Centro Escolar, se busco con lupa el espacio que no siguiera levantando polvo y se dio con ese hueco existente entre el auditorio Siglo XXI y el centro comercial de la burguesía por excelencia “Angelópolis”, digamos que como buen padre prevenido compro el juguetito para los niños con anticipación, y lo armo, lo cuido, lo apapacho, sin importar cuánto se pudiera gastar del erario público, todo con la consigna de que va a traer más turistas a nuestra ciudad, ¿le interesará a los franceses venir a subirse a nuestra rueda de la fortuna? Total que la fiesta se organizo y el juguete se armo, y se echo a andar, pero de pronto: “ups” “recaspita” “recorcholis” “en la madre” se les olvidaron las pilas, digamos que a pesar de las declaraciones simplistas de diputados, auxiliadores, aduladores, chambeadores y coros griegos, el ridículo ya está ahí, más que evidente, más que obvio, más que palpable, el juguete necesita de pilas y se les olvido comprarlas en frente de toda la población, como cuando el papá se pregunta a sí mismo ante el juguete recién abierto: “¿Necesita pilas?”
No obstante las coincidencias de la tragedia no suelen venir a solas, el mismo día del espectáculo de la “Noria” detenida, la estrella se cayó de la frente y el informe del Coneval viene a dar en la cara una realidad que se ha pretendido ocultar, el regreso al tercer lugar en cuanto a pobreza dentro del escenario nacional; de nueva cuenta las voces pretendiendo minimizar la tragedia, mentes que desean hacer planteamientos de que los índices de aquella institución son falaces, o plantear que mientras por un lado estamos en el tercer lugar de pobreza, pero que dentro de otros rubros somos el octavo, total que la fiesta se ha comenzado a convertir en cruda.
Así como una “rueda de la fortuna”, “noria” o “estrella” tiene dentro de sus lógicas del juego el subir y el bajar, así es la política, a veces se está hasta arriba y en otras ocasiones se ubica uno en la tierra, el chiste es que los poblanos tomemos la conciencia de que entrar en el tercer sitio no es benéfico, no aspiremos a la presunción de anhelar el primer sitio, ya que en una de esas y existe la confusión de que ya estamos muy cerquita de alcanzar el primer lugar, y que esa medalla nos pueda traer algún tipo de orgullo.
Las redes no han otorgado tregua y no es para menos, el error de la pila en el juguetito nuevo, cuando la expectativa de los niños estaba centrada en ver cómo funcionaba aquella mole de 400 millones de pesos, se convirtió en un fiasco, tirando la ilusión por la parte más barata del argumento: “es natural que pase, por eso regalamos los boletos”, sumando la medalla de bronce en la pobreza a nivel nacional, pone en entredicho incluso, esa visión de altura de las autoridades estatales.