Sunday, 19 de May de 2024

Cajón del desastre

Lunes, 01 Abril 2013 21:49

Leer es cosa seria

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Hurgando dentro del cajón del desastre, se me aparecieron unos apuntes que desde hace unas tres semanas he venido coleccionando sobre el comportamiento de varios precandidatos, para ocupar alguno de los diferentes puestos de elección popular que se van a dirimir el próximo julio.

            De estos, rescato lo que he anotado sobre Fernando Manzanilla, los cuales me tomaré la libertad de redactárselos a manera de carta, digamos como si fuera mi carnal, misiva que a su vez comparto con todos ustedes.

                                                           Puebla a 2 de abril de 2013

            Estimado Fernando:

            He de confesarte que me gustó, impresionó y hasta cautivó la campaña que iniciaste hace aproximadamente un año colocando recolectores de libros en diferentes centros comerciales. Recuerdo muy bien que era un domingo cualquiera cuando de pronto me tropecé con uno de estos grandes cubos, con escasos libros dentro, de ahí que opté por poner atención a la pretensión del programa, y fue entonces cuando me enteré que se trataba de convocar a la población a que llevara los libros que deseara para organizar bibliotecas en localidades populares; también he de confesar que el sello de la Secretaría General de Gobierno, dejó escapar mis suspicacias, dudas y hasta recelos.

            Tiempo después, me fui enterando que aquella “buena intención” se había convertido en un intento por posicionarte públicamente ante la próxima jornada electoral, como bien recordarás tu nombre comenzó a circular con la opción de que alcanzaras la candidatura para la Presidencia Municipal de Puebla, de ahí se vino a granel una serie de comentarios, chismes, columnas, que si las broncas familiares, que si eras o no el delfín, total, que a estas alturas del partido, o mejor dicho de la historia, es evidente que vas detrás de la postulación por el Congreso del Estado del distrito de San Pedro Cholula.

            Fue entonces cuando mis anteriores desconfianzas tuvieron su confirmación, aquel programa era la repetición instantánea de los errores cometidos por Mario Delgado Carrillo, quien fuera Secretario de Educación Pública del D. F. con Marcelo Ebrard, y quien resguardaba las ilusiones de convertirse en el candidato a Jefe de Gobierno con todo el apoyo institucional de su antiguo jefe, por lo que organizó grandes jornadas por la lectura (al igual como lo has venido haciendo), incluso con la participación de escritores de renombre nacional, como Ángeles Mastretta entre otros.

            Me parece ingenuo que tus asesores te hayan llevado por aquel camino ¿Acaso no descubrieron que leer es cosa seria? ¿No midieron el fracaso rotundo en el que cayó Mario Delgado? ¿Por qué suponer que la lectura te va a posicionar en el imaginario colectivo de un distrito?

            Es obvio que traer a la cartelera artística de televisión Azteca genera expectativa dentro de los habitantes de cualquier municipio de Puebla, y lógico que no había otra forma de disfrazar el acto público que plantear la promoción de la lectura; pero a final de cuentas te has venido convirtiendo en un porrista más, como aquellas chicas del equipo de futbol americano, creo que de San Francisco, que plantean con sus pompones que es divertido leer, o los mensajes de Margarita la diosa de la cumbia planteando que leer es lo máximo, o José Sulaimán cuya credibilidad por los libros deja mucho que desear.

            ¿Se tomaron la molestia de revisar las estadísticas sobre la práctica de la lectura en México? Mejor aún ¿en Puebla? Más a mi favor ¿en el municipio de San Andrés Cholula?

            ¿Quién les planteó que la lectura se asocia con los políticos? ¿Suponen tus asesores que regalar un libro es equitativo a una tarjeta de Soriana? ¿Eres conocido por ser un gran lector? Evidentemente el cargo que aún ostentas te permite llevar a cabo la práctica de la lectura de manera cotidiana, y no dudaría de tu capacidad lectora de todo tipo de géneros narrativos, históricos, o ensayísticos, pero se apuesta a que esa sea tu mejor atributo para conseguir popularidad a la hora de los ensayos demoscópicos y localizar tu nombre a la alza, y para mi gusto esa estrategia ha sido errónea, y conste que no estoy criticando la idea de promover la lectura, al contrario, mal haría yo en suponer que no hay que generar todo tipo de campañas que incentiven la lectura entre la población, como imagino sabrás, esa práctica profesional la he desarrollado durante 25 años, o sea que evidentemente apoyo, promuevo, festejo, celebro, me sumo a todo tipo de apuestas por contagiar la lectura entre niños, adolescentes, jóvenes, personas maduras, de la tercera edad, burócratas, políticos, deportistas, actores, plomeros, estudiantes, periodistas, médicos, albañiles, abogados, policías, panaderos y quien sea; pero evidentemente tu programa ha planteado otro objetivo, más allá que llevar la literatura a las masas.

            Leer es algo serio, es algo divertido, es algo festivo, es algo imaginable, es algo creativo, es algo placentero, es algo constructivo, no lo asociemos a las campañas políticas, no mezclemos ni lo perturbemos, no lo pervirtamos, seamos más creativos que convocar con artistas a la comunidad, que tus asesores descubran otras vías para colocar tu nombre en boca de los cholultecas, es obvio que simplemente opino, y demuestro que ese tipo de campañas, como en el caso del Distrito Federal, ya demostraron su fracaso.

            Hasta aquí mis reflexiones, y que la lectura ojalá y fuera el vicio de todo poblano, cholulteca, teziuteco o zacapoaxtla.


Sinceramente.

Fritz Glockner