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Ni crean que me adelanté las vacaciones decembrinas o que de plano me hundí en los brazos tibios de la depresión por el fracaso de Martha Érika como el lado humano del morenovallismo o por la dolorosa muerte de Vicente Leñero, lo que pasa es que entre empresas fantasmas que se hacen millonarias de la noche al morenovallismo, ciclopistas mortales, la Feria Internacional del Libro en Guadalajara y la frustración de que Moreno Valle, sus secretarios y sus diputados tendrán mejor aguinaldo que yo, hice un berrinche de manos caídas, hasta que entendí que mi huelga no le importaba a nadie más que a mi mamá y a ustedes lectores.
Qué lata terminar el año con quejas y más quejas. Ustedes seguramente piensan que vivo de andar hablando mal de todos, en especial de los morenovallsitas y sus efebos y que debo llevar una vida súper amarga, y pues, ya viéndolo desde esa perspectiva, tal vez tengan razón, y les diría —ilusamente— que mi vida sonreirá cuando Moreno Valle deje la gubernatura, pero ya estoy en pleno drama nomás de pensar en su sucesor. No es vida esto.
Ah sí les decía que estaba en huelga de pluma caída, bueno, más bien de ocurrencias caídas porque ahora resulta que el gobernador Rafael Moreno Valle se va a empinar, al menos lícitamente, más de 300 mil pesos para sus fiestas navideñas. Ah chingá. Pues ni que estuviera la vida para pagarle tanto al mandatario y ni que él se hubiera portado tan bien este año como para auto compensarse con semejante lanota (lícita, repito).
Tal vez ustedes queridos lectores ya hayan olvidado las trastadas que hizo Moreno Valle desde que empezó el sexenio, digo, el año. Pero les quiero recordar que este 2014, el señor comenzó con el timo más grande del sexenio:el Cumplo o me Voy. Que ni cumplió con sus compromisos firmados ante notario y ni se fue.
Para colmo de males en los primeros meses del 2014 arrancó el contrato del sistema operador del agua con Concesiones Integrales y que nos atoró a todos con unas módicas tarifas de 500 por ciento más caras que antes, aun cuando el agua sigue tirándome el cabello y dejándome la piel como niño abandonado.
Más allá de las peripecias acuíferas, de los estudios que revelan a Puebla hundido en competitividad y encabezando el ranking de corrupción, hace escasos cuatro meses, la policía del gobernador Rafael Moreno Valle mató a un niño de 13 años en un violento desalojo en la Puebla-Atlixco.
Y aun así —con las calles destruidas, la ciudad inundada, los pueblos enfurecidos, la violencia desatada, los operativos sangrientos, la persecución a los opositores—, el mandatario se sirvió con la cucharota pozolera y se adjudicó la mejor y mayor tajada —legal, eh— decembrina.
No es justo. Y simples mortales ni 10 mil pesos vamos a tener para el lifting y el peeling. ¿Ya entienden mi drama navideño?
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Tal vez no me hubiera ausentado casi dos semanas si nomás Rafael Moreno Valle se hubiera enjaretado los 300 mil pesos navideños, la bronca es que los 41 diputados poblanos tendrán en su tarjeta al menos 220 mil pesos para su pavo y sus ayocotes refritos.
¿220 mil pesos para los #$%&(/s diputados de m#$%&?
220 mil pesos para los diputados, cuyo mayor logro del 2014 es…
Claro, porque Jorge Aguilar Chedraui hizo valer la soberanía del Legislativo e impidió la intromisión de Moreno Valle… ¡Ah no, eso no pasó y hasta más sumiso que Riestra nos salió! (hasta rima hice)
Claro, porque Víctor Giorgana detuvo la Ley Bala ¡Ah no, no la detuvo, también la avaló!
Claro, porque el priista Pepe Chedraui se unió a Chalchihuapan para derogar la Ley Bala… ¡Ups, no tampoco pasó eso!
Claro, porque el panista Franco Rodríguez demostró no ser un gato más de Moreno Valle… Mmmm, no, no lo hizo.
(Así podríamos irnos con los 41 abyectos del Congreso, pero no tengo estómago para resistirlo ni ustedes ojos para leerlo).
Ellos, los 41 diputados aprobaron la Ley Bala si mal no recuerdo y bajo el amparo de esa ley, si la memoria no me falla, un niño está muerto y enterrado en Chalchihuapan.
¿Porqué Rafael Moreno Valle y sus diputados van a cobrar una lanota si lo único que han hecho es jodernos la existencia?
Sólo hay algo más indignante que los aguinaldos de Moreno Valle y sus diputados… ah, no, no hay nada más.
Seguiré con mi berrinche.
¡Jum!
