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Entre la crisis de la Volkswagen, sus eventuales repercusiones en Puebla y la nueva ocurrencia morenovallista de poner un árbol interactivo en el Parque Ecológico de 9 millones de pesos, de plano ya no sé ni dónde ando parada. No sé si vengo o si voy, como en los puentes de la ciclopista universitaria, cuyas dimensiones (1.70 m) te impiden bajar a velocidad moderada mientras otro cristiano sube el mismo puente a velocidad más moderada.
Entre que un cosa lleva a otra, no dejo de pensar en que el gobernador Rafael Moreno Valle ha invertido y endeudado a Puebla por más de 10 mil millones de pesos para la planta Audi, que primero Dios no se atrase ni pierda su mercado, y que Martha Érika anda muy movida entre la militancia panista dizque para ser la secretaria General del PAN, yo de plano no tengo claro lo que pasa, como que me siento un poco presionada y atiborrada de información, quizá se note un poco.
El caso es que no vengo yo aquí a dejarles esta columna para confundirlos aún más. Mi único objetivo era hacer mi entrega semanal pero cuando sentí, ya se me estaban escurriendo las preocupaciones en todos los renglones y para no enfermarme de algún torzón en los intestinos o del píloro, decidí dejarme desahogar de tanta mortificación que tenemos hoy los que vivimos en esta tierra santa gobernada por Moreno Valle con todo y sus intenciones de llevar a su mujer a la sucesión en Casa Puebla.
Ay Jesucristito.
Dicen los que saben que la crisis de la Vocho, por aquello del software alterado para ocultar los niveles de contaminantes, le va a pegar directamente al proyecto presidencial de Rafael Moreno Valle para el 2018. El problema es que esos que saben y que dicen lo que dicen, no nos dijeron exactamente cómo le va a pegar, excepto que el triunfo de ganar la armadora Audi contra otras entidades está, de momento, caducado.
Lo que a mí me tiene en ascuas y más intranquila que la seguridad de la ciclopista universitaria son esos 10 mil millones de pesos invertidos por el gobierno de Rafael Moreno Valle en más de 50 obras en San José Chiapa para la armadora Audi, que incluye: carretera, planchas industriales, ciudad modelo, carreras especializadas en la BUAP y demás cosas.
El mandatario no pensó en ningún momento, o quizá sí lo pensó pero le valió gorro, que la apuesta exclusiva de Puebla por la Volkswagen podría ser contraproducente en el momento en que la armadora alemana cayera en desgracia o en las manos de la fiscalía medioambiental de Estados Unidos.
Hoy la economía poblana se encuentra en ascuas entre la planta de Cuautlancingo y la que aún no empieza a operar en San José Chiapa, producción que estará dedicada al modelo de la camioneta de lujo Q5, y que de momento, la marca Audi o Volkswagen se encuentran desacreditadas por mucho que Moreno Valle diga que la marca de los cuatro aros no tiene nada que ver con la VW, excepto que se trata de su filial de lujo.
La alerta económica que se encendió por el #fraudeambiental no fue suficiente para detener ni siquiera por quince minutos las andanzas de Moreno Valle en este su sexenio tan atropellado que nos ha dado. Ahora el mandatario apuesta inexplicablemente construir un fucking árbol interactivo —cualquier cosa que eso signifique— en el Aviario del Parque Ecológico y pagar, por qué no, 9 millones de pesos.
Plop.
Eso es peor que Ricardo Anaya presentando una iniciativa para combatir las Leyes Antibronco de Puebla y del resto del país. Es que la esquizofrenia panista nomás nos hace dudar hasta de nuestra propia existencia y sentir que es un soplo la vida, diría Gardel.
La alerta también debería hacer reflexionar un poco a Moreno Valle sobre su decisión de utilizar su última carta para la sucesión del próximo año: Marta Érika, que por muy bien posicionada que ande la señora en intención de voto y en imagen positiva, al final, la cruz que le cuelga en el cuello tiene las mismas iniciales que todos los puentes de la ciudad: MV.
Como sea, la situación no está para andar desperdiciando su tiempo ni datos del internet pero no podemos perder de vista que Martha Erika hoy se encuentra muy Chucha cuerera haciendo campaña por todo el estado quesque para dirigir el PAN y que como Primera Dama manejó en el DIF más dinero que la Secretaría de Desarrollo Social y que la Desarrollo Rural, y que un día de estos, mientras nos estemos lamentando la decisión de Martin Winterkorn de engañar a más de 11 millones de clientes con sus modelos ambientales y nos sigamos riendo del pans corrientito de Moreno Valle y su playera del souvenir del mundial de taekwondo, nos enjareten a Martha Erika para competir por la mini gubernatura.
Una cosa es que las Primeras Damas estén incendiando la opinión pública por sus posturas, sus vestidos, sus casas blancas, sus aficiones, sus trajes, sus toallas, sus aspiraciones personales y otra cosa es que en Puebla se abra la posibilidad de que Moreno Valle le herede a su esposa las llaves del gobierno.
No vaya a ser la de malas y la señora se enoje un día con el exgobernador por dejar la tapa del baño arriba, y se le ocurra demoler las obras inútiles de puro coraje —fórmula 475 para el despecho conyugal— y nos quedemos con el estadio todo cucho y con el Trenecito Puebla-Cholula sin asientos parar sus miles de usuarios.
Conclusión: si usan la ciclopista universitaria lleven casco y un megáfono para que cuando se les ocurra bajar por el puente le puedan gritar al cristiano que viene en sentido contrario: “¡Ahí les voy!”.
Miau.