Friday, 26 de April de 2024

Dios en el Poder

Martes, 03 Marzo 2015 02:01
Selene Rios Andraca

Los caídos del Olimpo morenovallista

Por :
  • Imprimir
  • Email

Columnas Anteriores

En este mundo ya no hay garantías, caray. Qué tan descompuesto tiene que andar este país y este estado como para que Carmen Salinas —que no deja de pintarle huevos a la mediósfera en todos y cada uno de los memes habidos y por haber— deje atrás el papel de la Corcholata que la consagró en la cultura mexicana y se convierta en diputada federal o que el gobernador Rafael Moreno Valle de un día para otro deje de querer a Mario Riestra que pasó de ser la Corcholata del Congreso de Puebla —papel que por cierto lo consagró como…(ya sabemos)— para convertirse en el morenovallista más apestado de nuestros días.


Si las cosas siguen este curso, un día de estos los primogénitos morirán y lloverán langostas.  

No entiendo qué entiende Moreno Valle sobre las lealtades. Su ira es irreductible e imperdonable. Ser su amigo fiel, su empleado más sumiso, su amigo más antiguo, su único cuñado, su carnal, su cuate de parrandas,su cómplice más oscuro, el mejor arriestrado, o su marioneta más dispuesta no te da ninguna garantía. Nada te exenta del exilio, del ostracismo, de su yugo vengador. Nada.

La ruptura con Fernando Manzanilla—la cual ha sido mitificada en los pasillos políticos: que si una treta, una estrategia presidencial, un puente falso, un atrapa-traidores, una trampa contra los morenovallistas de poca fe— es el mejor ejemplo de que Rafael Moreno Valle tiene unas lealtades, y si no te gusta tiene otras y si le conviene, tiene otras más.

¿Cómo puede dormir tranquilo cualquier morenovallista consumado con el fantasma de Manzanilla rondando en Casa Agüayo, en Casa Puebla, en Puerta de Hierro? Qué miedo.

Pero bien dice mi mamá que nadie aprende en cabeza ajena y por supuesto, abundan los morenovallistas caídos en desgracia,pero lo sorprendente es que todos ven pasar al muerto y nadie se persigna —eso también lo dice mi mamá— y ahí está el descorazonado y des-secretariado Bernardo Huerta y el arrinconado Mario Riestra.

Qué tristeza. Bernardo Huerta trató y trató de brillar como Secretario de Comunicaciones y lo único que provocó fue quedarse sin Secretaría, sin trabajo y hasta sin vieja por dejar el Teleférico arrumbado en algún lugar de Puebla, por el fracaso en las líneas del Metrobús y por el santo desmadre con la pobre Rueda de la Fortuna que rodó más que Mario Riestra en el Congreso. —Guiño, guiño—  

Y aún así, creo que el más descalabrado es el talentoso joven Mario Riestra —como le dice Arturo Rueda—.

Pobre hombrecillo del Riestra. En serio. Hasta me dan ganas de ir corriendo al Ayuntamiento a abrazarlo un ratit… Naaa, ya se me pasaron. La verdad es que si fuera yo una cabrona resentida —como todo mundo dice— me estaría riendo y burlando de Riestra y su caída del Olimpo morenovallista, pero más allá de que yo me ría —o tú— el problema es que… Naaa, no puedo engañar a nadie, claro que me estoy riendo.

Let´s see.

No quiero que crean que mi risa es resentida o banal. Me río atormentada, quizá, porque recuerdo perfectamente a Mario Riestra entregado en cuerpo y alma a los designios de Moreno Valle en el Congreso de Puebla.

Nomás para refrescar la memoria sobre el nivel de arriestramiento, pongo tres ejemplos.

1.      El mayor acto de abyección del Congreso de Puebla cuando Moreno Valle ordenó la venganza contra Juan Carlos Mondragón y en cuatro horas, puso a Mario Riestra y demás gatos legisladores a presentar, aprobar en Comisiones, aprobar en el Pleno y a publicar en el Periódico Oficial del Estado la famosa e ignominiosa #LeyMondragón.

2.      Cuando Mario Riestra justificó que el Congreso de Puebla perdiera la facultad de tarifar el agua potable porque no se “podía imaginar la rebatinga de los costos del agua entre los partidos políticos”. A las 3 semanas, cuando Moreno Valle cambió de parecer y le retiró a Concesiones Integrales la facultad de tarifar y se la devolvió al Congreso, Mario Riestra dijo que qué bueno que el Congreso recuperara el control de las tarifas. (Miau)      

3.      La aprobación fast track de 17 Proyectos de Prestación de Servicios para endeudar eternamente a igual número de municipios para comprar lámparas led a una empresa de un connotado morenovallista. (Oh Lord)

Aún con esa entrega infame, hoy Mario Riestra es considerado un apestado en la élite morenovallista.

Ya no puede ir a Casa Puebla.

Ya no habla con el gobernador.

Ya casi nadie confía en él

Vaya, Moreno Valle lo saluda con esa mueca mal encarada.

El descalabro del talentoso Riestra sucedió en mayo de 2014cuando se le ocurrió presentar en el war-room de la campaña de Gustavo Madero a la Dirigencia Nacional del PAN la lista de sus movilizados para la elección interna del PAN.

Orgulloso, con sus ojos azules picarones, Mario Riestra le mostró a Rafael Moreno Valle la lista de sus más 700 movilizados.

Mario sonrió pedante ante el asombro del gobernador. Rafael clavó la mirada en la lista y lo felicitó por su arduo trabajo de movilización para el día D.

Mario se pavoneó ante Jorge Aguilar, Chucho Saldívar, Blanca Jiménez y Paty Leal entre otros.   

Los afectados por la lista avasalladora miraron de cerca los nombres de los 700 movilizados. Fue entonces cuando Jorge Aguilar encontró alguno de los suyos; Paty Lela otros tantos; Chucho Saldívar otros más…

Le llamaron la atención al mandatario. Rafael clavó la mirada otra vez en la polémica lista y se encontró un nombre harto conocido.

—¿Entre tus movilizados está mi esposa Martha Érika, Mario?

#Plop

Mario tembló, palideció. Se fue de la reunión. Los resultados fueron desastrosos para sus demarcaciones. La única junta auxiliar que perdió en Puebla Gustavo Madero fue la que operó Mario Riestra.  

**

Desde ese trágico día, Mario no ha vuelto a Casa Puebla. —Aunque su esposa será titular de la SEP—

En todos los actos públicos presididos por Rafael, Mario es expulsado del presídium.

Dicen que Tony Gali sufrió de fiebres hace unas semanas por su Primer Informe de Labores. Intentó sentar al secretario General de Ayuntamiento, Mario Riestra, con los regidores para que Moreno Valle no se ofendiera. No hubo forma, el protocolo le exigió dejarlo en el presídium.

Mario Riestra se quedó en un rincón. Vamos, ni siquiera alcanzó mesa el pobre. Moreno Valle no cruzó palabra con él.

—Y el talentoso Riestra hasta fue a ensayar un día antes del Informe para lucir digno y gallardo. Incluso pidió acomodar las luces para resaltar su mejor perfil, jajaja—

**

Anyway. Si miran a Mario Riestra por ahí, ríanse de él, digo, abrácenlo. La está pasando mal.

Ni el crimen ni la arriestradera paga.  

Queda.