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Gran parte de las estrategias de comunicación de un Estado están dirigidas a legitimar la eficacia de un proyecto de gobierno, por ello, y sobre todo en la temporada de informes, podemos encontrar una fuerte inversión en medios para mostrar los avances que se han realizado buscando mantener la confianza de los ciudadanos y sobre todo, mantener sus votos para el siguiente periodo electoral.
He presenciado en muchos años varias tormentas de crisis de comunicación en gobiernos anteriores, casi todas originadas de un frente específico, con Felipe Calderón en el sector económico, el "famoso catarro de Carstens", con Ernesto Zedillo en la parte social el conflicto de Chiapas, pero nunca hubiera imaginado ver a un gobierno ser apaleado por muchos frentes al mismo tiempo y es que el sexenio de Enrique Peña Nieto, se ha caracterizado por una gran cantidad de asuntos muy mal manejados en términos de comunicación prácticamente de todos los sectores; y no es que sus antecesores hayan hecho bien las cosas, al contrario, la mayoría de los mexicanos nos acordamos más de las cosas malas de un gobierno que de las positivas debido a que las negativas no se atienden, se les da la espalda, se apuesta al olvido de las mismas como mejor antídoto. En resumen pésimas estrategias de comunicación.
Enrique Peña Nieto no imaginó que enfrentaría en el terreno de la imagen su más dura batalla, hoy que su nombre aparece en la mayoría de las notas de los principales diarios a nivel mundial no por las giras de trabajo donde nos anuncia a todas luces un triunfo en materia diplomática, la atracción de grandes inversiones al país para impulsar el desarrollo, no, ¡nada de eso es Enrique Peña Nieto hoy!, la embestidura presidencial está salpicada de los errores de sus colaboradores, está manchada por las manifestaciones sociales y está marcada por sus propios errores.
Ningún escenario imaginaba la enorme crisis de popularidad que actualmente vive el presidente, a prácticamente la mitad de su sexenio, su aprobación es prácticamente la misma que tiene un presidente a pocos meses de salir del cargo, por los suelos. Los ambiciosos pilares con los que basó su proyecto de gobierno simplemente están fracturados, una reforma energética que no ha reflejado ahorros en los ciudadanos y que no logra desaparecer el fantasma de la privatización de PEMEX, una reforma educativa con varios estados paralizados por sus docentes quienes desconocen este mandato y cuyo asunto se ha salido de control, un peso prácticamente devaluado frente al Dólar con poca maniobra para salir adelante, una promesa de seguridad social inexistente tras la aparición de más grupos armados que hoy en día confrontan al ejército y hasta le derriban helicópteros y el más reciente e improbable, la fuga del "Chapo" Guzmán.
¿Afecta en algo esta crisis de imagen para el gobierno de Enrique Peña Nieto?
Por supuesto que sí, la primera y más importante, la imagen ante los inversionistas, de todos los países en vías de desarrollo y/o tercer mundo donde empresas de "primera división" a nivel mundial buscan para colocar sus maquiladoras por supuesto que la tranquilidad social es un factor relevante, hoy en día México no ofrece eso.
¿Quién querrá hacer negocios con un corrupto? EPN es la imagen de todo un sistema y hoy en día, todas las notas que hablan sobre la fuga del "Chapo" Guzmán señalan como corrupto e ineficiente a Enrique Peña Nieto, no por haber liberado al narcotraficante personalmente, sino por elegir al grupo de trabajo que ha permitido esta situación y de cierta manera por estas decisiones, ser un cómplice de lo que está ocurriendo en México.
Finalmente y no menos grave, ¿quién sigue después de Peña Nieto?, enorme la tarea que el actual Presidente le está dejando a su partido, ¿cómo mantener a los votantes si en estos 3 años de gobierno simplemente se ha hecho el ridículo en imagen?
Me da mucha curiosidad pensar en el próximo informe de gobierno, en un año prácticamente los pilares del proyecto EPN se fracturaron a todas luces, estos fracasos son el tema de conversación en redes, en charlas de café y en medios internacionales, ¿de qué manera tratar estos asuntos que actualmente están más que discutidos?, ¿cuál es el salvavidas en imagen que EPN usará para sobrevivir la segunda mitad del sexenio?
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