Sunday, 05 de May de 2024

Ojo Crítico

Miércoles, 09 Septiembre 2015 04:35
Daniel Fajardo

Ayotzinapa

Por :
  • Imprimir
  • Email

Columnas Anteriores

Leía sobre la réplica a la versión oficial que hace algunos meses el gobierno formalizó (en un segundo intento) sobre el caso Ayotzinapa y la manera de ser desechada (nuevamente) ahora por este grupo internacional. Inmediatamente pensé el ¿por qué esta reveladora noticia al parecer no tuvo el impacto que quizás los padres de familia de los estudiantes desaparecidos y muchos sectores de la sociedad esperaban? 

La respuesta está en el campo del comportamiento de la opinión pública, un fenómeno social muy volátil que sin duda un día te tiene en primera plana y al otro día simplemente eres cosa del pasado.      

Remando contra corriente, Efecto social

Es muy complicado poder mantener el interés de la opinión pública en un tema por mucho tiempo, ésta tiene la característica de ser dispersa y la única manera de mantenerla o volverla a despertar es porque los sucesos que la mantienen viva tienen la posibilidad de refrescar la historia manteniendo así el interés de la audiencia. Al igual que una narración literaria, mantener un tema durante mucho tiempo en un clímax cansa, si generas demasiadas lagunas entre clímax, aburre.

La manera de crear noticias y el flujo de la opinión pública es similar, en nuestro país ambas se construyen de la misma manera, entreteniendo. ¿será que este tema simplemente les dejó de interesar a los mexicanos?

Efecto neutralizador del medio

La constante exposición del tema sin una solución concreta poco a poco cobra su factura en el interés social en este asunto.

Tantas versiones acerca del mismo generan de igual manera múltiples teorías individuales que no logran n criterio homogéneo, divide y vencerás, tantas ideas sobre lo que pudo pasar con los estudiantes que este proceso de hiperinformación cumple su efecto simplemente con una incapacidad de los lectores de fijar una postura definitiva.

Otro punto importante sin duda es el conformismo manifiesto de nuestra cultura ante los temas de esta naturaleza, el desencanto ante la imposibilidad de que alguna autoridad pueda ser enjuiciada en algún momento. Lo vimos con la guardería ABC caso que causó una gran indignación y tras muchos años el efecto mediático se vino a menos y la resignación de un nulo resultado convirtió lo que antes fue pasión por el tema en una monotonía paisajistica de una realidad mexicana.

A final de cuentas el crimen sigue existiendo, una de las injusticias más grandes de nuestra historia, y el tiempo fortalece el resultado de una de las estrategias más efectivas del Estado, simplemente apostarle al olvido de las personas, a la indiferencia ante la constancia de un tema en los medios.

 

Comparte conmigo tu opinión en @danielfajardomx