Todos amamos los taquitos de tortillas recién hechas, pero sin duda nos encanta acompañarlos con alimentos convencionales, como el jamón o el queso de puerco. Pero ¿alguna vez te has preguntado de qué está hecho?
El queso de cerdo en realidad es un embutido hecho con carne de la cabeza de cerdo, por lo que no es un lácteo. Además, puede contener partes de las patas y el corazón del cerdo.
Cabe mencionar que en algunos lugares al queso de puerco se le llama queso de cabeza o queso de chancho. Sin embargo el queso no está incluido dentro de sus ingredientes.
Los orígenes de este fiambre se remontan a la Edad Media. Se dice que los granjeros limpiaban la cabeza del cerdo para obtener la carne del animal sin órganos. Posteriormente ponían a cocer la carne a fuego lento hasta obtener un caldo. Luego lo dejaban cuajar hasta obtener una consistencia gelatinosa. Esto se debe a que contiene una gran cantidad de colágeno.
Actualmente, el queso de puerco se sazona con cebolla, ajo y especias como clavo, tomillo y pimienta negra. Algunas recetas también contemplan la nuez moscada dentro de su preparación.
En nuestro país, el queso de puerco es famoso en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas y el Estado de México porque se elabora desde la época Virreinal.
Si no es queso, entonces ¿por qué le llamamos así?
Si bien la leche no se encuentra entre sus ingredientes, la mayoría de la gente lo llama queso de puerco, porque ambos tienen una consistencia gelatinosa.
También porque en el pasado se usaban canastos para transportarlo y venderlo, así mismo se usaba para el queso.
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¿Cómo se elabora el queso de puerco?
Si bien hay muchas formas de hacer queso de puerco en todo el mundo, la más fácil es la siguiente:
- Limpia la cabeza del cerdo y lava bien la carne. Puedes incluir partes de las patas o el corazón.
- Cocina la carne en una olla.
- Sazona la carne con especias y cocina a fuego lento hasta que se consuma el caldo.
- Retira la olla del fuego, deja que la comida se enfríe y córtala en trozos pequeños.
- Vierte las piezas en una canasta o recipiente, manteniéndolas lo más compactas posible.
- Enfría en el refrigerador por un día.
- Listo, desmolda y prueba tu queso de puerco.
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