Este 2 de febrero, cientos de poblanos llevaron a bendecir su figura de Niño Dios a la Catedral de Puebla para continuar con la tradición que dicta el Día de la Candelaria.
La sede católica llevó a cabo varías misas desde las primeras horas de la mañana dirigidas a todos los fieles que buscan bendecir a los niños y a pesar de estar viviendo la cuarta ola de la pandemia de covid se observó una gran afluencia de gente que llevó a sus niños con diferentes vestimentas, así lo documentó Revista Rayas.
Cada año, los fieles católicos acuden a las iglesias de Puebla para escuchar misa y recibir la bendición del padre y de dichas figuras religiosas, que en los últimos años se han destacado por vestirlos como el niño doctor de Tepeaca para pedir por la salud de los hogares mexicanos.
Sin embargo, cada persona viste a los bebés como más les guste y en algunas ocasiones, cómo dicte el sacerdote de cada parroquia. Lo más importante para los creyentes, es mantener viva la imagen de niño que representa fe y amor.
En esta ocasión, se observaron niños vestidos de blanco que significa la pureza como si fueran “bebés”. Otros más los llevaron de “Rey”, “San Judas Tadeo” y doctor.
En diversas partes de México honran imágenes de niños con nombres de políticos, personajes de películas o caricaturas, así como de profesiones y oficios según el gusto de cada quien.
Los costos de estos vestidos varían, pues van desde los 100 pesos hasta los 400 pesos, dependiendo la creatividad, presupuesto destinado y el tamaño de las figuras.
Este 2022, algunos decidieron reutilizar ropita de años anteriores y sólo gastaron en un detalle extra, como sonajas, zapatos, guitarras pequeñas, juguetes o pequeños maletines simulando a la de un doctor.
La fe de cada persona orilla a venerar sus figuras religiosas y en la ciudad de Puebla es muy común festejar el Día de la Candelaria debido a la cantidad tan grande de iglesias que existen y el gran número de católicos en la capital poblana.
A pesar de las creencias, la tradición del 2 de febrero ha ido en decadencia en Puebla, afectando las ventas de quienes ofrecen sus servicios para restaurar y vestir niños Dios.