¡Llegaron los volcancitos! La Taquería Viviana de Puebla ubicada en el centro de la ciudad, dejó volar su imaginación creando el original “Popotacotl” o “Volcancito”.
Se trata de un taco árabe inspirado en el volcán Popocatépetl, luego que estas semanas Don Goyo sorprendió a todos con su intensa actividad.
La taquería ubicada en Puebla ha ganado fama ya que no es la primera vez que lanzan platillos fuera de lo común como el Popotacotl. Entre sus inventos más recientes destaca el ramo de tacos, su tortilla personalizada, la rosca de tacos y las gringas con forma de dinosaurio.
Por medio de sus redes sociales la Taquería Viviana anunció la llegada de este singular platillo que literalmente tiene forma de un pequeño volcán.
Lo más sorprendente, es que entre los ingredientes el famoso taco lleva ceniza. Pero ojo, una que es comestible y no afecta para nada en la salud.
El Popotacotl” o “Volcancito”, es un taco en tortilla de maíz con base de carne al gusto, cubierto de queso, bañado en salsa de Jamaica. Sumado a esto y para ser más realistas crearon una ceniza comestible a base de hoja de totomoxtle para espolvorear.
¿Apoco no se te hizo agua la boca? No esperes más y corre por tu volcancito a esta taquería ubicada en calle 8 Oriente número 402.
Más inventos alusivos al Popocatépetl
Además de este novedoso “Popotacotl” de la Taquería Viviana en Puebla, hay otros homenajes culinarios a Don Goyo. Sin duda alguna, el ingenio poblano seguramente sorprende a más de uno, pues esta taquería no fue la única que se inspiró en Don Goyo para lanzar un platillo.
Anteriormente también se conocieron las llamadas “Conchatépetl”, un invento creado por la panadería “Deliciosos” de Puebla y “La Herencia JD” de San Pedro Cholula.
Estas piezas de pan cuentan con un pequeño orificio relleno de fresa o frambuesa que simula ser lava del volcán Popocatépetl.
Pero esto no fue lo único, pues de igual manera se había viralizado una bebida inspirada en el coloso llamada Popochela.
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Aunque principalmente fue una broma, debido a que únicamente escarchar un vaso de michelada con ceniza real. Los creadores que fueron trabajadores del balneario Puerto Escondido en Cholula, aclararon que buscarían la manera de realizar ceniza comestible para vender la famosa Popochela.
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