El gobierno del estado busca a los poblanos que trabajaron, conocieron y vivieron de cerca del esplendor del Paseo de San Francisco en el Centro Histórico de Puebla.
Así sean las mujeres que usaron los lavaderos de Almoloya y los hornos de tabique. O bien los antiguos panaderos para hacer una reconstrucción de la vida social de esta zona a fin de ayudar a su rescate.
La mañana de este miércoles 1 de junio, el curador de los inmuebles históricos del estado de Puebla, Alejandro Montiel Bonilla, dio un recorrido a los reporteros por las zonas que ha rescatado el gobierno de Miguel Barbosa Huerta y que estaban en manos de privados como el Hotel Azul Talavera o la familia Martínez.
En general, se derribaron 12 puertas y muros que mantenían privadas varias zonas que son públicas. Esto debido a que en el gobierno de Rafael Moreno Valle se concesionaron o entregaron a particulares. Ahora estas zonas ya forman parte de la vía pública, por lo que tendrán acceso todos a estos inmuebles y lugares.
Esta es la ruta del recorrido y será enriquecida con los testimonios de la gente
El caso es que el nuevo recorrido por el Paseo de San Francisco iniciará en los lavaderos de Almoloya que se nutren de manera natural del agua del Río de San Francisco.
Es más, según Montiel Bonilla justo en este lugar hay un nacimiento de agua y hay un túnel que ayuda a desfogar la corriente en temporada de lluvias, porque de lo contrario se inundarían.
Incluso, señaló que desde el siglo XVI ya era una zona con agua potable e insistió en que se nutre con los mantos freáticos del río antes mencionado. En total son 90 lavaderos los que hay en este lugar y que dejaron de funcionar hasta el siglo XX, por ahí de la segunda mitad.
A la salida de los Lavaderos de Almoloya, puedes disfrutar de un bonito jardín que durante la época del morenovallismo fue privatizado y entregado al hotel Azul Talavera.
Ahí nos encontramos a la señora María del Carmen Sánchez —una mujer de la tercera edad— quien explicó que de niña acompañaba a su tía a estos lavaderos, ella se dedicaba a lavar ropa ajena.
Yo acompañaba a mi tía. Aquí en este jardín todos poníamos la ropa a secar; la ropa que se secaba era depositada en cubetas de aluminio para llevarla a casa y la que no, se envolvía y se echaba a una carreta que era jalada por un burro y el dueño te hacía favor de trasladarla a tu casa”, expresó la señora.
Después de pasar por este parque, entrarás a un túnel que cruza por debajo de la avenida 14 Oriente que era usado por los monjes que habitaban en el convento de San Francisco. Y justo hacia allá se dirige el recorrido histórico.
Al salir del túnel podrás admirar los jardines y parques de este recinto religioso que era uno de los más grandes de la Puebla colonial.
Pasarás por las ruinas del propio lugar, incluso, por donde se presume que era el dormitorio del Beato San Sebastián de Aparicio. Luego caminarás por la avenida 12 Oriente que divide una propiedad privada que fue entregada a particulares en el gobierno de Rafael Moreno Valle y terminarás el recorrido en el horno de tabiques.
¿Por qué el gobierno del estado busca a los poblanos de la tercera edad?
Alejandro Montiel lanzó una convocatoria para que las personas de la tercera edad que hayan trabajado en esta zona, ya sea panaderos, lavanderas, obreros, artesanos, se acerquen al gobierno estatal para que cuenten cómo vivían, cómo era la convivencia diaria, la interacción entre la gente a fin de enriquecer el proyecto y hacer una memoria del Paseo de San Francisco.
Dijo que es de suma importancia socializar la historia, que la gente narre de viva voz todo lo que ocurría en este lugar y qué significaba para la sociedad en aquellos tiempos.
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