Desde que uno llega a este lugar, te envuelve en un aroma a café, chocolate y mole, Café Pajchá es una cafetería-restaurante, ubicado en la calle 6 Norte número 2407 en San Pedro Cholula.
El dueño Café Pajchá; es un joven de 29 años de nombre Julio César Laureano Ramírez, que con su amabilidad y sonrisa te invita a probar los sabores de la Sierra y cultura Mazateca de Oaxaca y de la ciudad milenaria de Cholula.
Julio César Laureano estudió la licenciatura en Planeación para el Desarrollo Rural en el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural (CESDER), ubicado en el municipio de Zautla, Puebla, en la Sierra Nororiental. Pero desde hace casi dos años abrió el Café Pajchá, en la casa de sus padres.
El nombre Pajchá es de origen mazateco, que significa “abuelo”, que toma también forma de personaje en Día de Muertos. Su atuendo es conformado por una máscara de madera de jonote, sombrero de bejuco y cotón. Con el cual busca homenajear a sus ancestros mazatecos que se dedicaron a la recolecta de café en esa región oaxaqueña.
Al ser cuarta generación decidió emprender este proyecto con un toque tradicional; a diferencia de las cafeterías de San Pedro Cholula que tienen un modelo americano. Julio César Laureano dirige el negocio junto a su padre y hermanos, además de Vilma Aguilar quien es su novia, ella cursó la carrera de Comercio Exterior y de Olga Martínez quien estudió Enseñanza de Inglés, actualmente cursa la carrera de Ingeniería en Alimentos.
Otra característica es que, es una de las cuatro cafeterías ubicadas en San Pedro Cholula, que cuentan con una tostadora. Por lo que a los clientes se les ofrece café recién tostado. Este valor agregado es apreciado por clientes locales e incluso del extranjero, que cuando arriban a este Pueblo Mágico, hacen su parada obligada en Café Pajchá.
Café con cultura mazateca y sabor a cacao, vainilla y nuez
Asimismo, el emprendedor resalta que el establecimiento ofrece el modelo de trazabilidad. Es decir, que su familia paterna cuenta con fincas de café en la Sierra Mazateca, donde es sembrado, cosechado, seleccionado y tostado. Así que es un café desde la montaña hasta la taza.
Destacó que, en el mundo del café, existen también los catadores, y el sabor del café mazateco que se cultiva a una altura de 1600 metros sobre el nivel del mar. Tiene notas a cacao, vainilla, avellanas y nueces. Texturas que no son agregadas, sino que son adquiridas por la planta, por la influencia de la flora que se encuentra en su entorno.
Pero no sólo ofrece café oaxaqueño, sino también hay para otros gustos, ya que compra a productores locales de Zongozotla, Puebla, donde el café tiene una altura de 1300 metros sobre el nivel del mar, su sabor tiene presencia a piloncillo y miel. Un tercero es proveniente de la región de Coatepec, Veracruz. Este es de textura más suave y aromática.
Café Pajchá abre a partir de las 9:30 horas hasta las 21:00 horas de lunes a domingo en San Pedro Cholula. Los precios de la bebida son de 30 pesos por 8 onzas y 40 pesos por 12 onzas. La especialidad de la casa es un moka con un expreso. Además de venta de café tostado y en polvo. Para los clientes que deseen prepararlo en casa.
La familia Laureano Ramírez también desde hace años se dedica a la elaboración de mole poblano. Cuentan con un local en el mercado municipal “Cosme del Razo” en esta jurisdicción. Julio César tomó ambas herencias familiares para fusionarlas en una cafetería-restaurante. Esto lo llevó a sacar su propia marca de mole llamada “Neyolli”, que en náhuatl significa en lugar donde nace o donde crece.
En la cafetería-restaurante los clientes podrán encontrar un menú con gastronomía poblana y oaxaqueña, desde tlayudas, mole poblano, enchiladas y pipián, además de chocolate artesanal, semillas y miel.
En Café Pajchá queremos resaltar la herencia paterna de la cultura mazateca, pero también la cholulteca de parte materna, porque al final estamos en Cholula”.
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El exquisito sabor del café mazateco lo llevó a distribuir a otros puntos de la república
Cabe destacar, que Julio César dijo que actualmente distribuyen café y mole a la Ciudad de México, a Guadalajara, Jalisco y a Los Cabos, Baja California. Además de ofrecer talleres de cata de café y elaboración de chocolate artesanal a niños estudiantes.
Próximamente busca ampliar el establecimiento con una terraza. Para finalizar con visitas guiadas a los cafetales ubicados en la tierra de María Sabina en Huautla de Jiménez.
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