¡Comparte!

El cine debe ser incluyente. Históricamente, este arte se ha concentrado como una experiencia, que ha dejado de lado a las personas con alguna discapacidad visual y auditiva. Existen esfuerzos para que esta situación cambie.  

En la reducida y cómoda sala de la Cinemateca Luis Buñuel en la ciudad de Puebla, los rostros del público general y de las personas con discapacidad visual y auditiva, se ocultan en la penumbra como figuras anónimas: unos con antifaces obsequiados por el colectivo “Cine para Imaginar”. 

Estos antifaces de cartón son para entender la película con los otros sentidos, un esfuerzo por ponerse en los zapatos del otro, experimentar el cine como lo hacen las personas con distintas discapacidades. A quienes las han relegado de esta apreciación artística, siendo el cine una disciplina que utiliza la vista como principal medio de comunicación.  

Quienes no tienen alguna discapacidad visual o auditiva, deben hacer el esfuerzo de cerrar los ojos, confiar en el oído como principal modo de asimilación, guiados por una audiodescripción, adherida en postproducción, que explica detalladamente lo que ocurre en pantalla. 

Los asistentes con afectación auditiva, siguen los diálogos mediante el lenguaje de señas que una traductora rinde desde el costado derecho de la proyección: un montaje, hecho al filme original. 

Los Lobos, —película dirigida por Samuel Kishi Leopo que expone la vida de dos niños que viajan con su madre de México a Albuquerque—, se comprende en el lenguaje de señas. La voz en off de la audiodescripción explica detalladamente la soledad de los pequeños en el barrio inseguro de Albuquerque.

MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM

En el jardín hay una figura de una calavera en el pasto. Dos niñas están disfrazadas. En unas escaleras, dos jóvenes tienen unas calabazas. Leo y Max observan desde la ventana. Max se quita la camiseta. Leo se pone un calzón azul sobre su pantalón. Max se pone una camiseta roja sobre la cabeza. Leo le ayuda”, detalla el narrador, fuera del lenguaje original del filme. 

Solo un puñado de los asistentes tiene discapacidades visuales o auditivas. El resto, llegaron por el amor al arte o por su curiosidad. Es un primer paso para que el cine sea verdaderamente, para toda clase de público. Nadie debe ser excluido de una buena historia. 

Crónica: La deuda del cine con las personas con discapacidad visual y auditiva 
Proyección del colectivo Cine para Imaginar, enfocado a personas con discapacidad visual y auditiva en Puebla. Creditos: Especial

“Llegaremos a donde lo pidan” 

Tras concluir la proyección de Los Lobos, el representante del colectivo “Cine para Imaginar”, Moisés García, explica con su propia voz y con el lenguaje de señas que este proyecto contempla la exhibición de películas para personas con discapacidad visual y auditiva. Incluso, han impartido talleres de apreciación del cine, desde la ceguera. 

Este esfuerzo, lo creo Jorge Lanzagorta, jugador de futbol de los Topos FC, un equipo integrado por personas con discapacidad visual.  

El proyecto sigue en construcción. Moisés García pide sus opiniones a los asistentes. La meta, es llegar a más ciudades y que la experiencia sea completamente inmersiva y fiel para los sectores a los que va dirigido. Además de Puebla, han agendado proyecciones en Tlaxcala: “Podemos llegar a donde nos lo pidan”.  

Mariana Delgadillo, representante del Instituto de la Discapacidad del Estado de Puebla (INDEP), explica que el gobierno de Miguel Barbosa está “comprometido a apoyar estas iniciativas”

En la entidad poblana, las proyecciones continuarán el 9 y 25 de noviembre. Así como el 1 de diciembre en la Cinemateca Luis Buñuel, con funciones a las 17:00 y 19:00 horas.  

Te puede interesar:

20% descuento Puebla  -México