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Valentín volvió a sustraer a su hijo Luka, ahora con el pretexto de que sufre una infección estomacal, por lo que este lunes el pequeño no fue entregado a su madre Luz quien ya pidió el apoyo de las autoridades para recuperarlo.

Esta es la segunda vez que Luka es sustraído por su padre, por lo que Luz lucha por la tipificación de la Violencia Vicaria, que sucede cuando uno de los padres usa a un hijo para ejercer violencia contra su pareja.

Fue el pasado viernes, cuando Luz llevó a su pequeño a uno de los centros de convivencia de Puebla: espacio creado por las autoridades como punto de encuentro entre hijos y padres que se encuentran en litigio por la custodia.

Luka comenzó a sufrir un dolor en el abdomen. Más tarde, el médico indicó que padecía amebiasis, una enfermedad parasitaria del colon, provocada por una ameba, según relató Luz a CENTRAL.

Cuidó a Luka hasta que la fiebre disminuyó, registrando cada indicación en una bitácora que, ese viernes, entregó a Valentín, quien la ignoró y solo se percató de que su hijo estaba en mejor salud.

El domingo, una vez concretada la convivencia, Luka no regresó con su mamá, según el acuerdo, solo se presentó un abogado.

El abogado de Valentín le explicó que Luka había sufrido un “malestar”, motivo por el que estaba internado en el Hospital Universitario de la BUAP y no podían regresarlo.

Quiso convencerla, con una hoja de internamiento que no llevaba sello de la institución, redactada por el propio litigante.

“En un escrito así, simple, en donde dice que el niño tiene un cuadro alérgico”, mencionó Luz.

Luz indagó y descubrió, en el propio hospital, que el menor ya no estaba internado; es más, que solo estuvo en observación durante algunas horas, por dolor abdominal. Se intentó comunicar con Valentín, sin obtener respuesta sobre el paradero de su hijo.

Hoy, lunes, a estas horas, yo sigo sin saber qué tiene Luka. Nadie me dice nada”

Inició el protocolo para que el juzgado comience con la recuperación de Luka. Dio cuenta al Ministerio Público, mientras que también se levantó el acta circunstanciada, de la que el juez ya tiene conocimiento.

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Carta redactada por el litigante que representa a Valentín

Segunda sustracción

Luz asegura que es la segunda sustracción que comete Valentín. La primera ocurrió el 26 de abril del 2020, cuando Luka tenía cinco años, justo cuando inició la batalla legal.

La diferencia es que hace dos años yo me quedé callada, por miedo, por temor, por no saber, por ser ecuánime, por ser prudente. Hoy no. Hoy no quiero eso”.

Luz señaló que teme por su vida; por los alcances a los que pueda  llegar su ex pareja. Exige un alto.

Me gustaría decir fuerte y claro que cualquier cosa que me pase hay un responsable con nombre y apellido”.

Casos como el de Luz ocurren de forma cotidiana en Puebla, cuando el Congreso local sigue sin discutir la tipificación de la Violencia Vicaria, como se le conoce a cualquier acción empleada para afectar a una ex pareja mediante los hijos.

Una de las iniciativas pertenece a la diputada del Partido del Trabajo (PT), Mónica Silva Ruíz, quien planteó un nuevo párrafo al artículo 284 Bis del Código Penal, con la idea de fijar una pena de dos años y seis meses, a una máxima de diez años y seis meses.

También adicionar la fracción 4 al artículo 291 del Código Civil, con la finalidad de que el gobierno estatal proteja legalmente a quienes sufren estas agresiones.

El pasado 11 de mayo, el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria protestó para exigir a los agentes aceptar y agilizar las denuncias presentadas por el delito de sustracción de menores.

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