Los transportistas de Puebla exigen un aumento al pasaje del transporte público. Sin embargo, en el último que se dio, se comprometieron a mejorar a cambio las unidades, algo que los concesionarios han incumplido.
El último aumento a la tarifa del pasaje en la capital poblana ocurrió en el 2019, al inicio de la administración de Miguel Barbosa Huerta, y pasó de 6.50 a 8.50 pesos.
El 12 de octubre de ese año, con el entonces secretario de Movilidad y Transporte, José Guillermo Aréchiga Santamaría. En la ciudad de Puebla se dio el aumento al pasaje con el objetivo de tener un mejoramiento de las unidades y equiparlos con sistemas de seguridad.
Al entrar en vigor este incremento, se dejó la tarifa de 8.50 pesos en autobuses y microbuses, y 8 pesos en combis tipo van, costo que aún sigue vigente. Con este incremento, Puebla se convirtió en la segunda entidad del país con el precio del pasaje más alto en la Zona Centro.
Sin embargo, a tres años de este último aumento, no se observa mejoría en las unidades del transporte público y por el contrario, en las últimas semanas se han remitido varias unidades por violar la Ley de Transporte.
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El 12 de septiembre, la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) descartó todo tipo de ajuste a la tarifa del transporte público. Debido a que las unidades no se encuentran en las mejores condiciones para brindar un óptimo servicio.
Esto luego de que el lunes, choferes y concesionarios agremiados a la Unión de Transportistas del Estado de Puebla, se manifestaron frente a las instalaciones de la dependencia estatal para exigir un incremento en la tarifa. Además de la eliminación de los descuentos a discapacitados, adultos mayores y estudiantes.
Transporte público no ha cumplido con la mejora de unidades para brindad un servicio óptimo
CENTRAL recopiló en días pasados las quejas de los usuarios en torno al transporte público de la ciudad de Puebla.
Entre las principales están que las unidades se encuentran obsoletas. Los conductores faltan a las normas y han provocad un sinfín de accidentes que han dejado varias muertes.
Y pese a las malas experiencias que viven día a día los poblanos. La SMT continua sin poder obligar a los concesionarios a mejorar el parque vehicular obsoleto ni evitar la inseguridad dentro de las unidades. Sin embargo, pese a la negativa del aumento, los agremiados argumentaron que los insumos de sus unidades cada día son más caros. Lo que lleva a reflexionar si verdaderamente se han ocupado en mejorar sus unidades. Pues la mayoría del sector transportista ha sido incapaz de cumplir con los acuerdos que se establecieron en octubre de 2019 para permitir el último incremento de la tarifa del transporte.
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