Un promedio de entre 40 y 100 quejas son presentadas diariamente en el hospital IMSS de La Margarita, en Puebla capital. Las principales denuncias que llegan al Módulo Ciudadano —instalado por legisladores federales—, son por falta de estudios de laboratorio.
A dos semanas de su instalación, los derechohabientes han enviado quejas y sugerencias en el módulo, ubicado frente al nosocomio, o a través de redes sociales.
El diputado federal del PAN, Mario Riestra Piña, indicó que la cantidad de denuncias depende de la fecha.
Hemos recibido diariamente 60 incidencias; algunos días, tope hasta 100; y en otros días poco menos que 40”.
Sobre las incidencias, destacó que el 90% son quejas por las deficiencias del IMSS de La Margarita. La mayoría, advierten “la falta de estudios de laboratorio, que siguen sin poderse normalizar en todo el estado”.
Los derechohabientes también denuncian la constante cancelación de citas y de operaciones, derivadas de la falta de estudios.
Si no hay exámenes de laboratorio, los ciudadanos tienen que ir a clínicas y laboratorios a pagar lo que debe ser gratis, pero además no puede haber cirugías programadas. Solamente se están atendiendo urgencias”.
Según el legislador, estos hechos pudieron evitarse si el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hubiera avanzado con el nuevo hospital de San Alejandro, cuya construcción es incierta.
Estas quejas serán presentadas al director general del Instituto, Zoé Robledo Aburto, en la comparecencia que rendirá ante la Comisión de Seguridad Social, de la Cámara de Diputados.
El hospital de La Margarita lleva seis años en pésimas condiciones laborales y económicas. Desde que lo designaron para atender a la mayoría de los derechohabientes de la capital, por la inhabilitación del San Alejandro.
La falta de camas es de los problemas que diariamente enfrentan los pacientes, quienes incluso duermen en los pasillos.
Puebla asumiría costos si se incorpora al IMSS-Bienestar
Mario Riestra destacó que Puebla asumiría los costos y terminaría subsidiando el sistema de Salud, en caso de incorporarse al IMSS-Bienestar, como insiste la Federación.
A esto, sumarían el empobrecimiento del sistema de salud en la entidad, cuando el gobierno estatal ha hecho “esfuerzos importantes” para mantenerlo “lo más digno posible, según el legislador.
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Si se fusionan ambos, lejos de empujarnos al alza, nos va a empujar a la baja. Puebla va a terminar subsidiando el mal desempeño, la falta de infraestructura, la falta de medicamentos, así como la falta de personal del IMSS”.
Mario Riestra señaló que esto es preocupante ya que, durante la pandemia, hubo más camas en la red hospitalaria del gobierno estatal, que en la del IMSS. También, recordó que el gobierno de Miguel Barbosa Huerta adquirió medicamentos oncológicos.
Por ello, pidió al gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes tomar una decisión “con mucha serenidad”. Consideró que el Estado debe exigir al Instituto avanzar con los hospitales de San Alejandro y de Amozoc, como condición para implementar el IMSS-Bienestar.
El pasado 29 de marzo, el mandatario poblano señaló que aún están analizando dicha fusión. Un día antes, Zoé Robledo indicó que Puebla es una de las entidades donde el proyecto arrancaría entre julio y septiembre de este año.
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