Gobernadores como Mario Marín Torres, Rafael Moreno Valle y Miguel Barbosa Huerta, han dejado un historial de fraudes para el estado de Puebla. Mismos que a través de la corrupción e impunidad han provocado una deuda histórica que aún los poblanos deben pagar.
Desde programas para el desvío de fondos, hasta la implementación de atractivos turísticos millonarios y la inversión en bancos que quebraron. Son algunas de las acciones en las que administraciones estatales han invertido el dinero de los poblanos.
El exgobernador Mario Marín Torres, ahora preso en una cárcel de Cancún, fue uno de los primeros que marcó el historial de fraudes para Puebla.
Juan Carlos Lastiri, fue uno de los personajes de mayor confianza de Mario Marín Torres. Gracias a ello, como titular de la Secretaría de Desarrollo Social, usó la dependencia para 800 millones de pesos del programa Unidos para Progresar.
Con ello, el funcionario estatal operó un desfalco hormiga en la dependencia entre 2008 y 2010, a través de la falsificación de firmas y robo de identidad. Durante esta administración, también se dio un robo de 37 millones de pesos por personal del servicio de traslado de valores. Esto contra la tesorería del edificio de Finanzas y Administración.
Pero no solo eso, al término de la administración, también se identificó una deuda pública de 705 millones de pesos correspondiente a los 217 municipios de la entidad. Además de 2 millones 550 mil pesos al pago de cuotas y servicios del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla.
Y también 5 mil 850 millones de pesos se identificaron en deuda directa del estado, contenida en dos líneas de crédito con instituciones bancarias.
En un aproximado, la deuda que dejó Mario Marín a Puebla fue de 8 mil 400 millones de pesos.
Rafael Moreno Valle y los fraudes por atractivos turísticos millonarios
Ahora bien, por detrás de Marín llegó al gobierno estatal Rafael Moreno Valle, quien también está dentro del historial de fraudes a Puebla. Aproximadamente, la deuda que dejó el morenovallismo corresponde a 35 mil 398 millones de pesos.
La deuda poblana del morenovallismo se desató debido a la plataforma Audi, el Museo del Barroco, la Estrella de Puebla y el CIS Atlixcáyotl.
La plataforma Audi, ubicada en San José Chiapa, costó 16 mil 385 millones de pesos. El Museo Internacional del Barroco tuvo un costo de 12 mil 134 millones de pesos. En tanto, el Centro Integral de Servicios de Puebla tuvo un adeudo por 4 mil 265 millones de pesos.
En tanto, la Estrella de Puebla, el proyecto contó con una inversión de 400 millones de pesos del erario.
Ahora bien, recientemente salió a la luz una deuda derivada de una incorrecta devolución de impuestos que solicitó la administración de Rafael Moreno Valle. En la actual administración, el gobierno de Puebla tuvo que pagar 2 mil 700 millones de pesos al SAT. Esto, luego de que contrató una empresa para evadir impuestos durante la administración.
Barbosa Huerta se suma al historial de fraudes económicos
Y finalmente, Miguel Barbosa Huerta, se suma al historial de fraude, pues el exgobernador de Puebla dejó un hoyo financiero que hasta hace unos días se reveló. Luego de que su gabinete invirtió dinero público en Banco Accendo. La empresa bancaria que quebró en el año 2021.
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María Teresa Castro Corro, actual secretaria de Finanzas, era una de las funcionarias más queridas y leales a Barbosa Huerta. Sin embargo, es responsable de este grave quebranto en las finanzas de la entidad poblana.
La cifra suma un daño patrimonial por 600 millones de pesos luego de que se invirtieron a Accendo. Una de las instituciones financieras relacionadas al panista Ernesto Cordero.
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