El uso de “factureras” e investigaciones por “triangulación” de operaciones, son parte de los escándalos de José Miguel Bejos, empresario cercano al expresidente, Enrique Peña Nieto, y ahora uno de los consentidos de Andrés Manuel López Obrador. Actualmente es el dueño de Pericos de Puebla y el próximo concesionario del Estadio “Hermanos Serdán”.
En este especial de dos partes realizado por CENTRAL, se dará a conocer la relación de una presunta corrupción y “favoritismo” que envuelve al dueño de Pericos Puebla, con la entrega de contratos en los últimos dos sexenios.
José Miguel Bejos asumió el control de la “novena verde” en diciembre de 2018, tras su compra a Gerardo Benavides Pape. Después de que se decidió que el equipo emplumado no participaría en la temporada 2019.
El empresario y ahora dueño de Pericos, salió al “rescate” del béisbol en Puebla. Sin embargo, sus intenciones no eran más que las de acercarse al presidente Andrés Manuel López Obrador. A fin de mantener las canonjías de las que gozó durante el sexenio priista de Peña Nieto.
La familia Miguel y sus “escándalos”
El patriarca de la familia Miguel, Jesús Alfredo Miguel Afif, inició su relación con el poder en la década de los noventas, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Con quien pactó la edificación de una planta de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Coatzacoalcos, Veracruz.
En 2002, Miguel Afif enfrentó una denuncia por evasión de impuestos de sus empresas, pertenecientes a Grupo Miguel. En ese mismo año, fue denunciado por fraude por 127 millones de pesos, al no finalizar la planta adquirida durante el “salinato”.
Asimismo, en Estados Unidos enfrentaron una acusación en la corte de Idaho, por la simulación de un embargo para justificar su “bancarrota”. La familia Miguel debía 4.6 millones de dólares a la filial de arrendamientos del “Bank of America”.
Miguel Bejos, consentido de EPN
La familia Miguel, se mantuvo cercana a los círculos de poder mexiquense, incluso contaban con nexos del Grupo Atlacomulco. Mismo del que formó parte el expresidente Enrique Peña Nieto.
El “heredero” de Jesús Alfredo Miguel Afif, José Miguel Bejos apoyó a Peña Nieto con una casa ubicada en lomas de Chapultepec, que sirvió de “bunker” al priista.
Ambos forjaron una amistad, al grado de compartir sus tardes en el Country Club Gran Reserva de Ixtapan de la Sal, en el Estado de México. Donde disputaron partidas de golf y el expresidente se “mudó” concluido su mandato.
“Pepe Miguel”, como es conocido el empresario mexiquense, es el principal accionista del Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructura (Prodi), que recibió más de 19 mil millones de pesos en contratos del gobierno federal.
Algunas obras en las que estaba inmerso Miguel Bejos se encuentran el aeropuerto de Texcoco, el Metro de Guadalajara, el Tren México-Toluca, entre otras.
UIF tras los pasos de Miguel Bejos
Las investigaciones en contra de José Miguel se dieron a conocer por el titular de la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera), Pablo Gómez Álvarez, por la supuesta “triangulación” de recursos. Por lo que existe la sospecha de “lavado de dinero”.
Grupo Prodi en sociedad con Mota-Engil, se apoderaron de Luz y Fuerza del Centro, en “complicidad” con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
En 2017, el conglomerado se vio beneficiado con el “regalo” de estaciones y subestaciones eléctricas, información que se mantiene reservada por “estrategia de negocios” y “seguridad nacional”.
Asimismo, se detectó el uso de una empresa “fantasma” por parte de Mota Engil México de la que es presidente “Pepe Miguel”.
Entre 2015 y 2018 facturó 173.3 millones de pesos. Los 75 comprobantes fiscales fueron expedidos por Distribuidora de Materiales de Construcción y Acabados Residenciales, ubicada en un edificio de la colonia Anáhuac.
Fue en octubre de 2020, cuando el SAT ingresó esta empresa dentro de la “lista negra” de contribuyentes con operaciones presuntamente inexistentes.
Irregularidades en la compra de Pericos
Dentro del mismo, se dio a conocer que la compra se realizó a través de su subsidiaria Generadora Fénix, donde participa el SME. Sin embargo, se realizó por medio de otras dos empresas.
Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructura y Controladora de Empresas Prestadoras de Servicios Públicos, son quienes aparecen como las socias de la empresa Desarrollo del Baseball Mexicano, razón social de los Pericos de Puebla.
Esto de acuerdo con datos del Registro Público de Comercio (RPC), donde se evidenció que la empresa se constituyó en enero de 2019, siendo Pedro Ramón Ramírez Morales su único administrador.
En septiembre de 2020, tras más de un año de mantener la posesión del estadio “Hermanos Serdán”, formalizó un acuerdo con el Director General de Recursos Materiales, Servicios Generales y Patrimonio del gobierno de Miguel Barbosa Huerta.
De forma “oficial” el inmueble se mantenía en poder de la empresa Impulsora Deportiva y Espectáculos Coahuila, dueña de Acereros de Monclova.
El pasado 15 de julio, el Congreso del Estado dio su visto bueno para que la empresa de José Miguel, se quedara con la concesión del estadio a través de una adjudicación directa.
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José Miguel Bejos fue presidente de la “novena verde” hasta julio de 2021, aunque se mantiene como el dueño de la misma. Este nexo con el beisbol, lo utilizó para acercarse a López Obrador, apasionado al “rey de los deportes”.
De ahí se benefició con múltiples contratos, al ser parte de las obras “insignias” de la 4T y en el gobierno de Miguel Barbosa Huerta, lo cual se analizará en la siguiente entrega.
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